Tábula Rasa

Capitulo 7

Meses antes

- ¿Qué te parece si vamos al cine esta noche?.

Emily miró hacia arriba y se encontró con la sonrisa de Morgan. Estaba tan abstraída trabajando que ni siquiera se había dado cuenta de su presencia, hasta que había hablado. Como era habitual en ella, comprobó que no había nadie cerca antes de contestar.

- ¿Segunda cita?

Él se encogió de hombros. Apenas habían tenido ocasión para verse desde que habían decidido saltarse todas las reglas del manual del FBI, y por fin tenían la noche libre para hacerlo. Derek se inclinó sobre la mesa, apoyando los codos en ella, y le guiñó un ojo. Emily abrió la boca aterrorizada, y volvió a mirar hacia los lados.

- Estamos en medio de la oficina.- Le regañó, al tiempo que se incorporaba.

Morgan se echó a reír con suavidad.

- ¿Crees que pueden leernos el pensamiento?- Se burló de ella.

- ¿Un grupo de perfiladores?- Le recordó- Tal vez.

- No hay ninguno por aquí- Le señaló él. Sonrió al ver cómo ella se apartaba por miedo a que alguien sospechara. Ya se había dado cuenta de que había tratado de evitarlo durante todos aquellos días. Le había insistido en que actuar así era peor que continuar con su coqueteo habitual, pero parecía que Emily no podía evitarlo.

Ella suspiró con resignación.

- Tengo que ir a ver a Hotch.- Se limitó a contestarle. Se giró para marcharse y en el último momento se dio la vuelta- Ven a recogerme a las ocho- Añadió con una sonrisa.

A las ocho en punto, Derek tocó el timbre de su apartamento. No sabía por qué pero se sentía ligeramente nervioso. Era ridículo, puesto que entre ellos no había ningún tipo de compromiso. En unos segundos, Emily abrió la puerta, ya con el bolso colgado en su hombro, y juntos salieron de allí.

Después de la película, decidieron ir a cenar a un pequeño restaurante italiano al que solía ir Emily. Al volver a casa, Derek la acompañó hasta la puerta. En realidad, no habían planeado nada más allá del cine y la cena.

- ¿Quieres entrar?- Lo invitó ella torpemente. No podía evitar pensar que la invitación a entrar a su casa, tenía más implicaciones de las que quería admitir. Después de su primera noche juntos, no habían parado de trabajar, y no habían tenido apenas tiempo de volver a verse a solas.

Derek, se quedó en silencio. Emily podía ver claramente que tenía las mismas dudas que ella.

- No te estoy invitando a meterte en mi cama, Morgan...- Le aclaró- Sólo una cerveza, si quieres.

- Entonces me temo que me iré- Le respondió con fingida decepción.

Ella se apartó a un lado para que pasara, riendo para sus adentros. Pronto estuvieron sentados cómodamente en el sillón, tomando sendas cervezas. Derek no pudo ignorar que Emily había escogido una cerveza sin alcohol. Se quedó con la vista fija en el botellín.

- ¿Qué?- Le interrogó ella. Pero pronto tomó conciencia del motivo de su perplejidad- Es sólo por precaución. Apenas hace una semana Derek...- Suspiró con resignación- Es demasiado pronto para saberlo.

- Así que en el fondo tienes más confianza en mis....dotes... de las que querías admitir- Le replicó alzando una ceja.

Ella resopló con incredulidad.