Capítulo 4

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Emily respiró hondo tratando de calmarse, mientras la obstetra aplicaba el gel sobre su vientre. El equipo aún estaba en Seattle, así que por el momento, no tenía que dar demasiadas explicaciones sobre sus ausencias en el trabajo. Derek la había convencido para que se sincerara con ellos a la vuelta, y aunque la idea la aterraba, sabía que no había otra opción. Lo único que la consolaba, era el apoyo de Morgan, a pesar de que ignorara el papel que jugaba en toda aquella historia.

Morgan, de pie a su lado, se percató de su nerviosismo, y le tomó la mano con suavidad.

- Tranquila, Emily...Verás que todo estará bien.

Ella se volvió hacia él, con expresión agradecida, y al mismo tiempo sintiéndose un poco culpable de haberle privado de la experiencia de disfrutar de aquel momento como padre, y no como un simple amigo. Casi estuvo a punto de confesárselo allí mismo, cuando la obstetra los llamó.

- Aquí está..- Les informó señalando a la pantalla- Un bebé sano y fuerte.

Ambos se volvieron hacia allí, olvidando por completo cualquier divagación que hubiera estado ocupando su mente hasta el momento. No era más que una pequeña mancha en blanco y negro, pero allí estaba, su pequeño hijo.

Emily jadeó al contemplar la imagen, al tiempo que notaba cómo Derek le apretaba con fuerza la mano, con la emoción reflejada en su rostro. Sin poder evitarlo, la tensión acumulada de todos aquellos días, desembocó en un mar de lágrimas que no podía controlar.

- Lo siento...- Se disculpó balbuceando- Yo... No sé por qué estoy llorando...

Derek se conmovió al verla tan vulnerable, y le acarició la mejilla con delicadeza..

- Porque vas a ser mamá...- Le susurró él.- Mira la pantalla, Em, es increíble... Es un bebé perfecto y está dentro de ti...- Y de repente, él mismo notó que sus ojos se humedecían ligeramente- Es un milagro...- Añadió desconcertado por su propia reacción.

La obstetra les sonrió con amabilidad, mientras era testigo de la interacción de la pareja.

- Seréis unos padres maravillosos...- Les aseguró, mientras seguía comprobando que todo estaba en orden.

Morgan se quedó perplejo durante unos segundos hasta que reaccionó.

- No soy el padre...- Le aclaró. Y al tiempo que lo hacía una parte de él deseó serlo.

- Somos amigos...- Continuó Emily.

- ¡Oh... Vaya!- Exclamó sorprendida la obstetra- Viéndoos juntos... Asumí que erais pareja...

Derek y Emily se miraron entre sí, sin saber qué decirse. Emily se sentía culpable, y Derek ni siquiera podía definir lo que sentía. Emily era una amiga para él. O al menos lo había sido. Ahora definir su relación con ella, como una simple amistad, sonaba demasiado alejado de la realidad. ¿Pero qué eran si no?. ¿Qué había cambiado entre ellos?. ¿Por qué sentía esa necesidad de ser parte de su vida?. No tenía respuesta aún, o quizás no se atrevía admitirla.

Después de salir de la consulta, le propuso ir a una cafetería, y Emily aceptó encantada. Sentados en una mesita en la terraza, pidieron un par de batidos, y dos porciones de tarta de arándanos.

Derek observaba divertido, cómo Emily devoraba su porción.

- ¿Qué?- Le preguntó ella, confusa.

Morgan rió suavemente.

- Nada... Es que pensé que las embarazadas sufrían de náuseas, pero tú parece que no tienes problema con eso.

Ella lo apuntó con la cuchara.

- Las tengo- Le aclaró, y volvió a meterse en la boca otra trozo de la tarta, que masticó con fruición- Pero creo que son compatibles con los antojos.... Así que voy alternando.

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