Capítulo 5

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Meses antes

Sentada en la parte trasera del avión, alejada del resto, Emily se dejaba adormecer con el libro que sujetaba entre las manos a punto de caerse. En el último momento, sintió que alguien lo sostenía y se lo quitaba de las manos.

- Hola...- La saludó Morgan en voz baja.

Ella se frotó los ojos tratando de despejarse. Cinco minutos más y la habría encontrado profundamente dormida. Miró hacia el fondo, para comprobar si alguien los estaba observando, pero casi todos ellos cabeceaban, incluido Hotch. No era para menos. Regresaban de un caso en el que habían estado enfrascados desde hacía cuatro días, y apenas habían descansado. Estaba claro que Morgan había esperado la oportunidad perfecta para ir a hablar con ella, sin testigos inoportunos.

- ¿Cómo es que no estás durmiendo?- Le preguntó ella con nerviosismo, aunque era evidente la respuesta. La situación se había vuelto extraña desde el beso en su apartamento y lo que en aquel momento parecía tan natural, ahora se había vuelto bastante incómodo.

- Apenas hemos podido hablar desde...- Le dijo Morgan, dejando en suspenso el resto de detalles. No hacía falta, ambos sabían a qué se refería.- Y tengo la impresión de que me estás evitando.

Ella se mordisqueó el labio inferior, apartando la mirada.

- Emily...- La llamó él tomándole la mano- ¿Estás arrepentida?.

- Me siento como si estuviéramos cometiendo un error...- Dijo ella al fin, volviéndose hacia él.

Morgan frunció el ceño, un poco decepcionado al comprobar que su suposición era correcta.

- Sólo nos besamos..- Le recordó él.

- Sabes que si no nos hubieran llamado, no se habría quedado sólo en eso..

Derek sabía que ella tenía razón. Justo cuando se disponían a dar el siguiente paso, sus teléfonos habían recibido sendos mensajes de García, avisándoles del caso del que ahora volvían.

- Sí... Menos mal que nos interrumpieron... Qué asunto más terrible ese de hacer el amor contigo...- Suspiró en tono exageradamente afectado, mientras entornaba los ojos.

- ¡Morgan!- Le advirtió ella escandalizada, procurando bajar la voz para que nadie la oyera.

Éste tuvo que sofocar su propia risa, cuando se percató de cómo sus mejillas se convertían en dos semáforos.

- ¡Oh, por Dios!...- Añadió Emily ocultando sus ojos con su mano- ¡Eres como un crío...!

Morgan dejó de reír, y la miró con ternura. Estaba frente a ella, y se inclinó un poco para acercarse a su rostro.

- Mi oferta sigue en pie... Depende de ti...

Ella se apartó de él. Su presencia la perturbaba más de lo que quería admitir. Sin embargo, no hizo nada para retirar su mano de entre las suyas.

- No es tan sencillo...

Morgan suspiró con suavidad.

- ¿Cuál es el problema?...

Esperaba cualquier respuesta que tuviera relación con lo inadecuado que sería aquello de cara a una posible violación de las normas del FBI sobre relaciones entre compañeros de trabajo, pero la que Emily le dio, lo dejó totalmente desconcertado.

- Me da vergüenza...- Admitió ella apenas en un susurro, y nuevamente notó el calor en sus mejillas- ¡Maldita sea!... ¡¿Cómo es que siempre me ruborizo cuando estoy contigo?!.

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