Tábula Rasa

Epílogo

Derek se quedó contemplando ensimismado a Emily, mientras acunaba a la pequeña Emma entre sus brazos. Sentada en el banco que había instalado para ella en el jardín, con Marlon a sus pies como si fuera su protector, se la veía tranquila, relajada, feliz. Se acercó lentamente para no despertar a su hija, y se sentó junto a ellas. Emily se volvió hacia él, y le sonrió. Derek le pasó el brazo sobre los hombros, estrechándolas contra su pecho.

Emma apenas acababa de cumplir dos meses, pero ya ambos se sentían como si hubiera estado con ellos desde siempre.

- Se acaba de dormir- Le dijo Emily en voz baja- Creo que le gusta este lugar.

Derek la besó dulcemente en los labios, y luego acarició con suavidad a la niña.

- ¿Qué tal el caso?. Pensé que os retrasaríais más.- Se interesó Emily. Morgan se había incorporado de lleno al equipo desde hacía meses, y parecía que no había tenido ningún problema para adaptarse de nuevo. Habían estado en un caso en Las Vegas, y acababa de volver.

- Siempre terminan cometiendo errores...- Le señaló él, encogiéndose de hombros. De lo último que le apetecía hablar era de asesinos en serie- ¿Y tú qué tal por aquí?. García no para de repetir lo que te echa de menos.

Ella ni siquiera se inmutó, absorta en la visión de su pequeña dormida.

- Aún me quedan ocho semanas de baja...- Le recordó.

- Creo que alguien no tiene prisa por volver...- Bromeó él.

Emily lo miró de reojo, con una sonrisa inocente.

- Estaba pensado en alargarlo un poco más...- Admitió- Tengo miedo de darme la vuelta y perderme algún detalle importante...-Continuó casi avergonzada. Cuando Hotch la había obligado a coger la baja durante su embarazo, no había parado de decir lo que echaba de menos el trabajo, pero ahora, con su hija en brazos, las cosas se veían de forma totalmente diferente.

Lo miró con expresión expectante, como si necesitara su aprobación. Derek estrechó la vista sobre ella, y le acarició el rostro con ternura.

- Emily, está bien si quieres estar con ella. Nadie podría reprochártelo. Nos arreglaremos- Luego suspiró- En realidad, ya lo había hablado con Hotch. Por ahora estamos funcionando bien sin tener que traer a nadie más, y luego si quieres puedes incorporarte a tiempo parcial. Puedes ayudar desde aquí, con García, sin tener que trasladarte.

Ella asintió más tranquila. Había temido que Hotch se viera obligado a traer a alguien nuevo que pudiera desestabilizar al equipo. Ya les había costado convencer a Strauss de que los mantuvieran a ella y a Derek en el equipo. Finalmente, gracias a la intervención de Rossi, había cedido.

- Debería llevarla a la cuna...- Le dijo Emily, aunque no hizo ningún gesto por levantarse-La gente no para de decirme que no es bueno que la duerma en brazos.

Derek rió con suavidad.

- Es curioso que estés de acuerdo con eso, teniendo en cuenta lo que a ti te gusta dormir entre mis brazos- Se burló.

Ella sonrió, entornando los ojos. Le había dado la excusa perfecta, y Derek pudo ver que estaba encantada de darle la razón.

- Bueno... Tal vez me quede un poco más de tiempo aquí con ella...

- Yo me quedaría todo el tiempo mirándote acunarla- Continuó él, y le dio un beso de mariposa en la frente. Luego rebuscó en el bolsillo de su pantalón- Tengo algo para ti.

Ella lo miró con curiosidad, mientras Morgan le entregaba una pequeña cajita, y la abrió para que viera su contenido. La cajita era distinta, pero el anillo era el mismo. Desde aquel día en que habían discutido en las oficinas, Emily no había vuelto a ver aquel anillo. Y en realidad, no era algo que necesitara para estar segura de lo que sentían el uno por el otro.

- ¿Por qué me lo das ahora?- Le preguntó intrigada.

Morgan ni siquiera le pidió permiso, simplemente le tomó una de las manos, y se lo puso en el dedo.

- Quiero que nos casemos- Le dijo simplemente.

Ella abrió la boca atónita y balbuceó una serie de monosílabos sin sentido.

- ¿Ni siquiera piensas preguntármelo?.

Él simplemente se encogió de hombros con una sonrisa traviesa.

- ¿Crees que voy a darte la oportunidad de decir que no...?- Le preguntó alzando una ceja.

Emily jadeó con incredulidad, pero en realidad, sólo fingía estar ofendida. Su idea del matrimonio había cambiado mucho en los últimos meses y desde luego, Morgan debía haber notado que ya no la horrorizaba.

- ¿Y qué pasa si te digo ahora que no?- Le retó ella.

- Tendrías que quitártelo...- Le replicó él- ¿Quieres hacer eso?.

Ella tuvo que morderse la lengua para no admitir que había caído en su trampa. No había forma de que le devolviera aquel anillo.

- La primera vez fuiste más sutil, Derek Morgan...- Le dijo ella- Creo que tu amnesia ha afectado a tu romanticismo...

- ¿Tu crees?. ¿Que haya elegido justo este lugar para dártelo no te dice nada?- La cuestionó Morgan estrechando sus ojos sobre ella.

- No sé si eso lo compensa...- Le señaló ella frunciendo el ceño- ¿Sabes...?- Y de repente se detuvo, tomando conciencia de las implicaciones de las palabras de Morgan. Lo miró a los ojos , desconcertada, y éste le devolvió una sonrisa cómplice- Derek...- Balbuceó, a sabiendas de que ella jamás le había revelado aquel dato- Lo has recordado...- Continuó en un susurro.

En lugar de contestarle inmediatamente, dirigió las palmas de las manos hacia ella, para que le cediera al bebé. Emily, paralizada como estaba, simplemente le permitió que la tomara en brazos.

Derek acurrucó a la pequeña junto a su pecho, sin que ésta ni siquiera se inmutara.

- También quería pedirte disculpas de nuevo por la forma en que me comporté... Ahora que lo recuerdo.

- ¿Cuándo?... ¿Cómo?...- Comenzó a interrogarlo de forma inconexa.

- Ha sido algo gradual durante los últimos meses...- Le explicó en voz baja- Algunos flashes al principio, sueños extraños, recuerdos que iban y venían... No quería decirte nada hasta que tuviera una visión completa de lo que ocurrió.

Ella jadeó sin poder creer aún que hubiera podido ocultarle aquello durante tanto tiempo.

- ¿Lo recuerdas todo?- Consiguió preguntarle al fin. Su voz sonó casi asustada a oídos de Derek.

Alzó los ojos hacia ella.

- Todo... Los momentos más terribles... Pero también los mejores....- Le confirmó. Le acarició el rostro con el dorso de la mano cuando se dio cuenta de que ella comenzaba a emocionarse- ¿Y sabes? Me he dado cuenta de algo... Mis sentimientos no han cambiado tras haber recuperado la memoria... Así que de ningún modo vas a devolverme ese anillo- Añadió con una sonrisa- Creo recordar que una vez te dije que cuando todo el equipo lo supiera, quería verte ese anillo en el dedo, y tu estuviste de acuerdo, ¿no?.

Ella rió con suavidad.

- Sí... Supongo que me has dado un buen argumento... Pero ahora que estás tan seguro de lo que ocurrió, sabrás que nunca hablamos de matrimonio- Bromeó.

- Tal vez...Pero siempre fue mi intención pedírtelo... Sólo esperaba el momento oportuno... Pero puedes negarte, claro- Añadió con un mohín.

Emily se inclinó hacia él, como si le hablara en secreto.

- Jamás te devolveré este anillo, Derek...- Le susurró al oído- Aunque tenga que casarme contigo para asegurarme.

Se separó sólo lo justo para mirarlo a los ojos, y cuando lo hizo, sólo vio amor en ellos.

Apoyó la cabeza en su hombro, y se quedaron abrazados, hasta que las estrellas comenzaron a dibujarse en el cielo.

FIN