In case you didn't know-Brett YoungCuando estaban recogiendo sus ordenadores después de un par de horas, decidiendo que era suficiente por ese día, una inesperada visita los abordó.
—¿Mario? —Una chica pelirroja, muy guapa se acercó a él, saludándolo con entusiasmo.
—Tamara, ¿Qué sorpresa? Pensé que seguías en Londres—saludó el chico de vuelta, con una sonrisa cariñosa.
Tamara, o Tami como le decían de cariño, era nieta de uno de los amigos de su abuelo. Se conocían desde niños, pero no la veía con asiduidad desde que la chica había estado de internado en internado desde los quince años, cuando sus padres se divorciaron. Mantenían el contacto cada tanto pero con los años, se volvió más esporádico. Sin embargo, ambos se recordaban con cariño.
—Regresé hace unas semanas. De hecho hablé con Simón, estamos planeando una reunión pronto y en definitiva tienes que venir. Te he extrañado tanto—murmuró, abrazándolo de pronto, tomando al chico por sorpresa.
Alexa observaba el intercambio con el ceño fruncido, parecía como si no la hubiera visto o estaba ignorándola por completo.
—Por supuesto, será bueno verlos y ponernos al día—dice, alegre por saber de sus amigos de la infancia.
—Tenemos que recuperar el tiempo perdido...—asegura ella, sin apartar los brazos de Mario y depositando un beso en su mejilla, muy cerca de sus labios.
Entonando los ojos, Alexa se preparaba para levantarse y marcharse de allí, pues parecía que sobraba en el encuentro. Sentía como un desagradable sentimiento comenzaba a recorrer su cuerpo. Celos.
—Creo que será mejor que me vaya, así ustedes se ponen el día—espetó un tanto cortante, levantándose.
La chica pareció notarla en ese momento.
—Oh lo siento, no interrumpo nada ¿verdad? —Aunque su voz sonaba engañosamente dulce, la mirada que le dio a Alexa, le dejó claro que estaba esperando que los dejara solos.
—No, nosotros ya terminábamos aquí—sentenció, sonriendo hipócritamente.
—Tami, esta es Alexa, una compañera de la universidad—se apresuró a presentarlas—, Tamara es una amiga de la infancia—agregó.
¿Compañera? Gezz, eso fue un golpe bajo. Ella pensó que quizá, tenía una oportunidad con él, pero parece que no era así.
—Mucho gusto.
—Igualmente, espero que no te moleste que te lo robe un rato. No lo he visto en años y tenemos tanto de que ponernos al día—dice la chica, agarrándose del brazo de Mario como una lapa.
El chico no sabía qué hacer, conocía a Tamara y sabía que si había decidido que pasaría el rato con él, no se daría por vencida. Por otro lado, Alexa había venido con él y tenía la intención de invitarla a cenar antes de dejarla en su casa, pasar más tiempo a su lado. Ahora que una luz de esperanza se había abierto con ella, no quería desaprovecharla.
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A segunda Vista.
Historia CortaSegundas oportunidades: Libro 2.5 Mario y Alexa eran polos opuestos. Ella nunca le dio más de una mirada. Él, por el contrario, no podía apartar los ojos de ella. El nerd, la chica popular... cliché, pero no por eso meno real, menos genuino. No f...