CALOR INVERNAL [BNIOR]

8

Jaebeom

—No creo que pueda manejar volver ahora —dice Mark en la cena de pizza en microondas—. Sé que el vínculo comenzará a afectarme, peo creo que estoy bien con eso.

Él no se despertó hasta las seis. Lo primero que hizo fue tragar sus analgésicos, luego Jinyoung insistió en ayudarle a limpiar las marcas que cubrían su cuerpo. Jinyoung definitivamente sería un bonito esposo un día.

Ignoré cómo el pensamiento hacía que mi corazón doliera un poco.

Jinyoung asintió. —Puedes quedarte aquí, ya sabes.

—Gracias, pero no quiero molestarlos.

—Confía en mí, puedo ocuparme de ese saco de manteca cualquier día.—digo—. Estás a salvo aquí.

Mark me mira con gratitud. —Lo aprecio, pero ustedes tienen suficiente en su plato. — Jinyoung parece que está a punto de protestar, pero él agita una mano—. ¿Estás buscando una manera de romper tu vínculo verdad? Sólo... quizás podrías avisarme cuando lo logres.

—Si lo logramos —murmura Jinyoung.

—Lo harás —dice Mark con confianza.

—¿A dónde vas entonces? —pregunto.

—Estoy pensando en dirigirme con mi mamá, ella es una alfa, nunca se vinculó tampoco, voy a irme en un autobús mañana por la mañana.

Jinyoung parece preocupado, y sé por qué. Salió por su cuenta una vez y cosas malas pasaron. La idea de que su amigo deambulara por su cuenta era probablemente aterradora. El tonto se preocupará hasta que Mark llame para confirmar que ha llegado con seguridad.

—Puedo llevarte. —Le ofrezco—. Podríamos irnos esta noche si quieres. —Me digo que nos estamos quedando sin tiempo y no necesitamos más distracciones. No es porque no quiera ver a Jinyoung molesto.

—Eso es... —Suena como que estuviera a punto de decir que no, antes de darme una sonrisa cansada—. Eso sería genial, gracias.

Pero mi mirada está en Jinyoung, que me mira como si acabara de hacer brillar el sol y no puedo evitar sentirme satisfecho de haberlo hecho feliz.

Una vez más estoy lleno de la ardiente necesidad de tomarlo, pero lo empujo hacia atrás. Ahora no es el momento.

Frog Lake está a sólo dos horas de distancia. Cargo el coche con patatas fritas, galletas y bebidas energéticas. Jinyoung  decide quedarse y continuar con nuestra investigación. Mark y Jinyoung se abrazan antes de que el primero bese a este ultimo.

 Entrecierro mis ojos y finjo que eso no me molesta ni un poco. No puedo olvidar lo que estamos tratando de hacer. Conseguir unirnos demasiadas emocionalmente no es lo que necesitamos ahora mismo.

Pero maldita sea estaría mintiendo si negara la pequeña parte de mí que casi desea que fracasemos, la herencia que se condenara.

 El viaje es en su mayoría silencioso. Mark sigue tirándome miradas que no puedo descifrar. ¿Temor o atracción quizás? Aunque tal vez eso es sólo mi ego.

Tarareo a la radio y golpeo mis dedos contra el salpicadero.

—Nunca quise unirme a Brett —dice Mark de repente.

—¿No? —Me muerdo el labio, no estoy seguro de por qué me está diciendo esto.

—Jinyoung me ha hablado de ustedes. Fue algo parecido. Pero no he tenido tanta suerte como él.

Nop, quiero decir, y mi agarre se aprieta ligeramente. Realmente no necesito otro viaje de culpabilidad inducido por la apreciación. —No ha tenido tanta suerte —murmuro.