Capítulo I

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-Creo que deberias empezar a salir más de tu habitación, te quedas encerrada tan sólo tú y esos libros, un poco de aire fresco no te vendría mal.- me decía mientras recogía algunas cosas del piso y yo simplemente la miraba acostada.

-Dentro de poco comenzaré las clases nuevamente...- dije mientras me sentaba en la orilla de la cama.- déjame disfrutar estos pocos días que me quedan.

- Por lo menos baja y ayúdame con tus hermanos.- dijo mientras salía de la habitación con una cuanta ropa en la mano.

Mi mamá a veces se ponía un poco tediosa con respecto a lo que hago, lo cuál me estresaba un poco, que si paso mucho tiempo leyendo, mucho tiempo en el celular, mucho tiempo acostada, cuando salgo, cuando no salgo, verdaderamente a veces no la entendía.
Me apresure en bajar, ya que si te daba una orden y no la cumplías al instante era una pelea segura.
Busqué mis pantuflas, me dirigí a las escaleras y momentos antes de llegar a planta baja ya se podía oir el bullicio de ambos monstruitos a los cuales llamaba hermanos. Si, tengo a dos pequeñines junto conmigo en casa, una pequeña niña llamada Sofía o como me gustaba decirle, Sofi, de cabello castaño oscuro, blanca como la nieve y unos ojos verdes que derriten a cualquiera; Drake, sin embargo, es unos 4 años mayor que Sofi, cabello marrón y unos ojos azules hermosos.

¿Eran mis únicos hermanos?

No, también está Nick, mi hermano mayor el cuál dejó de vivir con nosotros hace ya un tiempo, vivía con mi papá al otro lado de la ciudad, junto con mi abuela paterna.
Mis padres llevan dos o tres años separados, recuerdo que mis hermanos eran mucho más pequeños, les dolió y costó superar esa separación. Hoy en día, están un poco más acostumbrados, yo por otro lado, pude sobrellevar mejor la situación, más no quiere decir que no me afectara.

Mi familia lo es todo para mí.
Discutímos y tenemos peleas como todos, ninguna familia es perfecta, pero aún así no los cambio por nada.

Suelo ir de visita los fines de semana a casa de mi papá mientras estoy en clases, andaba de vacaciones así que pasé la mayoría de mi tiempo con él, mis hermanos y claramente mi abuela con la cual soy más apegada ya que no suelo ver mucho a mi abuela materna.
Mi abuela paterna prácticamente nos crió a Nick y a mí de niños, debido a que, mi padre es dueño de grandes empresas y mi madre, la socia y administradora de dichas empresas, siempre les ha quitado mucho tiempo libre, sin embargo, hacen lo posible para estar con nosotros.

En fin, me tuve que regresas a casa de mi mamá junto a mis hermanos pequeños ya que el lunes comienzan clases y yo, bueno, una semana después de ellos. Verdaderamente no tenía muchas ganas de volver a la prepa.

-¿No vas a comer?- preguntó mi madre sacándome de mis pensamientos.

-Si, ¿qué hay?- pregunté ansiosa, tenía mucha hambre. Me acerqué a la cocina y pude ver un delicioso pollo a la plancha, arroz con fideos, una rica ensalada César junto con un jugo de maracuyá o parchita.- se ve rico mami.- ella me miró con cara de: "lo sé, soy la mejor", me daba risa cuando lo hacía.

Mi madre sabe hacer de todo, literalmente, es una mujer que le gusta saber de cada cosa un poco, tanto cocina, como panadería, pastelería. Amaba sus dulces, desde pequeña me tiene enamorada de ellos, creo que no hay uno de nosotros que no lo esté.

Llamé a mis hermanos, los cuales estaban viendo televisión en la sala, para que vinieran a comer.

-Sky, acomoda el resto de la mesa hija por favor.- me dijo mi madre mientras ella iba colocando la comida. Ordene los platos, vasos y cubiertos, al momento llegaron mis hermanos para comenzar.

La mayoría de las veces cada quien se va a dónde mejor le parece, mi madre a su cuarto y mis hermanos a la sala, me suelo quedar sola en el comedor, no me gusta que mi habitación huela a comida y tampoco me atrae la tv, a menos de que sea una serie o película.

La comida transcurrió como lo habitual, mis hermanos sin parar de hablar y mi mamá bueno, en lo suyo, a veces me molestaba que no soltara el celular pero son cosas del trabajo. Fui la primera en terminar, como siempre, de todas formas debía esperar a que todos lo hicieran, cada dia de la semana corresponde alguno de nosotros para distintos deberes, de ésta forma todos colaboramos con los quehaceres, justo hoy me tocaba lavar y ordenar los platos así que me senté en el sillón de la sala y esperé menos de 15 minutos para empezar. Siendo sincera odio lavar platos, seguido de pasar mopa, esas dos cosas son lo peor, hasta lavar los baños se me hace más entretenido.

Si, aunque no lo crean.

Finalmente terminé mi tortura, iba nuevamente a mi habitación, debía seguir leyendo  "Culpables", esa historia verdaderamente me tenía atrapada, pero antes de hacerlo revisé mi celular el cuál estaba cargando.

Vía Whatsapp

Mejor amiga, 13:35:
《¿Ya te estás preparando psicológicamente para el regreso?

Yo, 13:40:
Verdaderamente no, gracias por recordarmelo...

Mejor amiga, 13:41:
《Vamos Sky, este año si será bueno. Yo si quiero volver, estoy aburrida de estar en mi casa.

Eso no era raro en Lía, siempre quiere regresar a clases lo cuál no entiendo bien el por qué, yo amo estar en mi casa así no este haciendo nada, prefiero estar aquí, mientras que ella no, tal vez por eso somos mejores amigas, ya saben, todo eso de que los polos opuestos se atraen.

Yo, 13:41:
《Está bien, "mente positiva".

Mejor amiga, 13:42:
Jajaja así es, dormiré un rato.

Yo, 13:43:
《Descansa.

No me fijé si contestó ya que había puesto el móvil nuevamente a cargar. Me puse a pensar en lo que me dijo o más bien escribió, Lia.

¿Y si de verdad este año sería bueno?

¿Si algo diferente pasaba?

Sólo debía esperar a ver que ocurría, aún así, no me llegaban ánimos por ningún lado, es como si mi cuerpo, mi mente y todo mi ser se rehusara a volver a ese estrés diario, por eso amaba estar en casa.

Sacudi fuerte mi cabeza mientras observaba el techo y me dije a mi misma: "Sólo debo esperar a que sucede..."

DESCONOCIDOS [Tó]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora