"A veces, el pasado, no se queda en el pasado"
- ¿Qué ha ocurrido, oh cielo santo, lo mataron?-. Pregunta Tía Emma con una voz agitada mientras sus ojos amenazan con dejar escapar algunas lágrimas, y las manos le tiemblan de forma intermitente.
-No Tía Emma, solo desmayado, tranquila, ¿puedes traer algo para reanimarlo? -. Trato de tranquilizarla, pero no puedo negar que estoy más asustado que ella. Mientras llevamos a Archie al sofá, comienzo a intentar resolver lo que acabo de vivir, pero respiro con dificultad y no puedo pensar de forma clara en este momento.
-Cuidado con su cabeza-. Advierto a Charles. Al final Archie está recostado y Tía Emma sale de la cocina con un pequeño frasco de algo, algo que tienen las tías para reanimarte si te desmayas.
- ¿Qué fue lo que pasó? -. Reclama ella con el frasco abierto en su mano y ya bajo la nariz de Archie.
-Sí, ¿qué pasó, Ari, cuéntanos? -. Pregunta Ricco agitado y con su natural sarcasmo, que si no fuera porque estoy demasiado aturdido ya lo estaría obligando a pedirme perdón.
-No lo sé-. Sigo jadeando y no se me ocurre nada más que decir.
Ricco pone los ojos en blanco al tiempo que se lleva las manos al rostro y las conduce por su cabello desalineado - ¿No lo sabes?, bueno déjame ayudarte gatito, ¡había un maldito Terramorfo en tu casa, y que si no fuera por mí, ya estarían desmembrados colgando del techo, o lo que sea que hacen los Terramorfos con sus víctimas! -, espeta, allí está su sarcasmo de nuevo.
- ¿Un Terramorfo? -. Pregunta Tía Emma - ¿había un Terramorfo en tu casa?
-Si Tía Emma, pero seguro que fue un error-. No quiero decirle que iba por mí, de cualquier forma, mañana nos habremos ido de aquí y mis hermanos y ella estarán bien, a salvo.
- ¡Un error!, ¡¿un error?! Mencionó tu nombre, estúpido-. Repara Ricco.
- ¿Mencionó tu nombre Ari? -. Pregunta Tía Emma.
-Sí, sí, pero seguro que se ha equivocado de Blandet, no puedo ser el único en el mundo-. Digo mientras intento encontrarle un cause al mar de ideas que ahoga mi juicio.
-Eso no es del todo cierto-. Interrumpe Tía Emma con el rostro inexpresivo y los ojos dirigidos hacia el piso.
Ricco y yo volteamos a verla tan fríos como la lluvia de afuera.
- ¿Qué dices, de que hablas Tía Emma? -. Le pregunto con mi voz entrecortada, no sé si por el frio o por lo que acabo de escuchar.
Ella se muerde el labio y su semblante es resignado -Escucha, Ari, hay algo que debes sab...-, antes de terminar la frase Archie suelta un gemido, y ahora la atención de los tres esta puesta en él. Me olvido de lo que acabo de escuchar y me acerco a él para atenderlo, - ¿cómo estás hermano? -, le pregunto.
-Como si me hubiera arroyado un tren-. Responde apenas mascullando mientras se lleva la mano al rostro.
Ahora me encuentro a distancia de escasos cuarenta centímetros de los ojos de Tía Emma, volteo hacia ella y busco en sus ojos algo que me indique qué es lo que tengo que saber, que guarda ella que me relacione con todo esto, pero ella no voltea hacia mí y busca refugiarse en Archie, como pretendiendo no saber que la busco con la mirada, pero tendrá que decirme lo que debo saber, tendrá que hacerlo.
-Será mejor que no te muevas, quédate aquí y no te levantes-. Le ordena a Archie y el asiente con el entrecejo fruncido y la nariz arrugada.
Ella suelta un resoplido como resignándose y continúa -Charles, ¿podrías quedarte con Archie por un minuto?, tengo que hablar con Ari.
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LA OTREDAD Y SUS CONSECUENCIAS
Ficção AdolescenteSolo buscaba llenar las barrigas de mis pequeños, no tenia problemas con nadie, solo quería ganarme la vida y estar en paz, pero eso no funciona en este mundo devastado lleno de miseria y odio, ahora tengo que luchar por mi vida y lo peor de todo, p...