Una Semana Para Ti

Posibilidad I (tal vez)

9 de Febrero
01:30pm, Mansion Wayne

El linterna no sabia que hacer, intento ayudar al mayordomo (el cual se encargaba de TODO, ¡¿que rayos?!) pero en varias ocasiones fue rechazado con la escusa de no permitir que el "imporante invitado" hiciera los deberes del hogar, no fue hasta que después de casi suplicar aceptó su ayuda.

El lo terna ayudaba al hombre con los canastos de ropa, pudo observar que había al menos 5 talla de ropa diferente, supuso que se debía a los chicos que el millonario tenía bajo su tutela. Sólo investigó un poco antes de saber a qué se estaba metiendo, no descubrió nada anormal o que no esperase del Wayne.

Fue cuando comenzó a pasar la aspiradora por la alfombra de la sala que la gran puerta fue abierta, las dos de la tarde marcaba el reloj, un par de pelinegros entraron. Uno de tal vez de 18 o 19 años y otro con 8 o 9 años, ambos lo veían diferente.

-amm... Hola - no supo que más decir, tener ambas miradas lo incomodaban (aunque uno lo veía con sorpresa y el otro con ¿molestia?), casi como si estuvieran analizando.

-buenas tardes -fue la respuesta que recibió del mayor, la cual agradecía que aquel jovenlo viera de forma amable y no como lo veia el menor, era una mirada molesta  que parecia querer liquidarlo o con ganas de ¿morderlo?, bueno no lo sabia.

-Señor linterna, le presento a los hijos del Señor Wayne, el joven Richard y el joven Damian - nombro a cada uno, el que supuso que se llamaba Richard era el de ojos azules y el de ojos verdes debia ser Damian.

-mucho gusto - se acerco para saludar a ambos.

-tt...- el niño se cruzo de brazos y volteo su cara en un gesto de molestia o desagrado.

-disculpe a Damian, es algo gruñon pero no muerde - la broma de mayor de los hermanos le costo una patada en la espinilla, ademas de las quejas del chico.

-jodete Grayson, Pennywoth voy por mi maleta y me voy - hablo el chico mientras subia las escaleras aun sin mirar al castaño.

El silencio volvio y ninguno parecia saber como romperlo, el castaño se senti fuera de lugar un sentimiento parecido a cuando los pupilos de su pareja discutian frente a él los primeros días, el pelinegro pensaba seriamente en si todo lo que su tutor habia planeado era buena idea, el unico que podria romper el silencio preferia dejar al par perderse un poco en sus pensamientos. 

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Aburrido, ya habia limpiado junto al mayordomo la mansion y no quedaban mas tareas pendientes (o eso lo dijo el hombre), ya casi eran las 6 de la tarde y hasta ese momento solo habia visto a los hijos del millonaria. Richard o "Dick" estaria fuera de la ciudad por cuestiones de "trabajo" (Hal casi podia apostar que en realidad era por una chica, lo vio varias veces al pendiente del telefono y sonriendo en cada vez que lo veia), Damian habia salido refunfuñando en que todo la semana estaria con Kent (¿diminutivo para Kentin o Kent era el nombre completo?) ya que curiosamente no tendrian clases sus escuelas por remodelación.

Para Hal era extraño estar en la tierra y ocupar su traje de linterna  por tanto tiempo y sin una mision de por medio, su anillo comenzaba a parpadear un poco, corrio rumbo a la habitacion en la que se quedaria, habia traido su bateria de poder y juraba haberla dejado en su pequeña maleta... la dejo, pero un sobre negro con una pulcra y elegante grafia en blanco llamo su atencion, el sobre tenia su Alias escrito, encontro en ella una carta y un antiflaz parecido al que hacia el anillo.

"Hal.
Espero que esto te sea de utilidad. 
                                              Batman."

Corto, pero al final era un lindo detalle de su pareja, tomo el antifaz y volvio a su ropa de civil en segundos, tomo el antifaz y se lo coloco, se miro en el espejo y noto como el antifaz no era negro como en un principio penso, tenia un tono verdoso que a primera vista no se apreciaba. Sonrio al pensar que el murcielago habia pensado en el... aunque no queria saber como el señor tenebroso habia probablemente entrado a su casa para dejarle aquella carta.

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Por otro lado Bruce se encontraba saliendo de su oficina, habia concluido al fin con todos sus pendientes, dio orden de no llamarlo a menos de que fuese extrictamente necesario. Lucius, un hombre de edad que de aquí al próximo lunes estaría a cargo, caminaba a su lado conteniendo una pregunta que de algún modo ya sabía la respuesta.

-Bruce...- hablo una vez que ambos estaban fuera del gran edificio - ¿estas seguro de lo que tienes planeado?-

- por supuesto - volteo para verlo directamente, sonrió con confianza - ¿cuando he fallado en lo que planeó? -

Dejando aquella pregunta al aire, el hombre de ojos azules subió al vehículo y una vez cerró la puerta se alejó de aquel edificio, dejando a un hombre que esperaba de corazón que aquel plan resultase.

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Lamentó la tardanza, pero no me he sentido bien este último mes y deje de lado este especial (que sin querer agrande) al igual que mi otro fic.
Espero les gustase el capítulo y me gustaría saber si tienen alguna idea de donde estarán los chicos (Creo que sabemos a donde va el pequeño demonio)

Byevee~