Ultimo ensayo

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Si tuviera que describir su situación actual con una canción, estaba seguro que seria la de "Mil horas" de la Sonora Dinamita.

Esa noche no se había prestado para nada para una serenata,había comenzado a llover, además hacia frío y estaba lejos de casa, sumándole que llevaba esperando tres horas al pendejo de Marco afuera de Lucky Cat.

No sabía quien era mas pendejo, si el por hacerle caso con la idea de llevarle serenata al chino o Marco por que a el se lo ocurrió toda esta absurda idea de ayudar a Miguel a conquistar a Hiro.

¡y aL CABRÓN SE LE HABÍA OLVIDADO!

Miguel observo la pantalla del celular que le había regalado Hiro en su cumpleaños. 11:17 pm.

Quería regresar se a su casa lo mas pronto posible, no podía esconderse bajo el tejado del Lucky Cat para toda la vida, sabia que debía irse antes de que la lluvia intensificara y su traje de charro se estropeara.

Le pareció tentadora la idea de irse corriendo y mandar todo a la mierda, si llegaba Marco y no lo veía ya seria pedo de el y no suyo.

Por otro lado, ya estaba en ese lugar, y el mismo sabia que no iba a volver a recuperar con tanta facilidad las agallas que tenia en este momento, si no se le declaraba a Hiro esa noche, no lo iba a hacer nunca.

Dio un suspiro y comenzó a tocar notas al azar en su guitarra. Por un momento todas las canciones que se sabia se le olvidaron, conocía canciones románticas de Pedro Infante, Jorge Negrete, Javier Solis, Pedro Fernández entre otros, pero ninguna canción se le hizo acorde para la ocasión.

Ni siquiera "Cien años" le pareció una opción adecuada

Siguió tocando acordes al azar. Cuando se dio cuanta ya estaba tarareando una melodía.

Esa era la que tocaría

Salio de su escondite que lo protegía de mojarse y para su fortuna la lluvia se había calmado un poco. Tomo una piedra y la aventó hacia la ventana de Hiro, con la suficiente fuerza para que diera en el blanco pero sin llegar a romperla, aun así la estrello un poco.

Dio un suspiro y comenzó a tocar de manera lenta, sin apartar la vista de aquella ventana.

Mientras tanto dentro del Lucky Cat

Hiro esta que se lo llevaba el demonio.

Se esforzó tanto en su proyecto para que al final el estúpido gato lo rompiera.

-Hiro, luces algo estresado

-¿En serio Baymax?

Lo que menos quería Hiro era que un robot estuviera dándole indicaciones de como controlar su enojo, se sentó en su escritorio y lo primero que observo fue su ventana -Genial, un idiota estrello el vidrio- dijo para si mismo 

Pudo escuchar una guitarra tocando y a un chico cantando, sin embargo este se oía demasiado bajo, quizá no era importante, o talvez solo se trataba de Marco jugándole una broma, y la verdad no tenia ni el tiempo ni el humor.

Se concentro en arreglar su proyecto, sabia que se llevaría toda la noche y a la mañana siguiente amanecería como zombie, además de que no evitaría los interrogatorios de su tía preguntadole si durmió sus ocho horas. 

Mochi comenzó a maullar intentando atraer la atención de Hiro, Baymax solo checaba que Hiro estuviera mas relajado asegurándose de hacerle un diagnostico cada cinco minutos, y el chico de la guitarra no se callaba

Seria una noche larga para Hiro

Afuera del Lucky Cat

-Te amo y más, de lo que puedes imaginar, te amo además como nunca nadie jamás lo hará- ok no era su mejor opción, pero en su desesperación solo se le ocurrió la canción de una película que había visto apenas la semana pasada. -En esta canción, va mi corazón, amor más que amor es el nuestro y te lo vengo a dar-

Los xv años de Miguel RiveraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora