twelve

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Narra Mia

Hasta que me di cuenta quién era, era Joaquín, me agarró de la cara y mientras me acomodaba los pelos que tenía parados me habló:

-No me ignores, no me gusta que me ignores, no se que carajos más hacer para que me pases cabida.- Me dijo mientras me miraba tan fijo que no sabía que responderle.

-Yo no te ignore en ningún momento, no se que flasheas boludo, pero no pretendas que me quede al lado tuyo como una tarada mientras vienen las pibas a bailar con vos.- Le dije con toda la sinceridad que tenía.

-No te podes enojar porque vino la piba a bailar conmigo, vos cuando estabas en la barra y el chabon te corrió la cara no te dije nada, encima ni siquiera me la chapé a la piba.- Me dijo en tono enojado.

-Ese es tu problema? Que el pibe de la barra me dio un pico boludo?.- Le pregunté ya irritada.

-Ah entonces si yo voy ahora y me como a la chabona de hace rato no tiene por qué molestarte entonces, si vos le diste un pico al de la barra.- Respondió acorralándome más contra la puerta del baño, cada vez su agarre en mi cintura se hacía más fuerte.

-Hace lo que se te cante el orto Joaquín, si no somos nada nosotros, eso queres que te diga?.- Le pregunté aguantándome las ganas de llorar, porque se que me lo dice a propósito.

Cuando le termine de decir eso me apretó contra la puerta y me dió un beso totalmente desesperado, como si se hubiese aguantado toda la noche de hacer esto, el beso cada vez iba subiendo más de tono y nos separamos para respirar, mi pecho subía y bajaba rápido tratando de respirar lo más rápido que podía.

-Quizás no somos nada, pero los besos que te doy yo no creo que te los dé nadie, eso sábelo.- Me dijo antes abrir la puerta y irse re enojado.

Y entendí el por qué de su reacción, le molestó que yo le dijera que no somos nada, pero que quería que le diga si es la verdad? Entre nosotros no hay nada, solamente chapamos.

Quería seguirlo, quería decirle que no se enoje, que hablemos, pero no, no tenía por qué hacerlo, no tenía por qué enojarse.

Me retoqué el labial y salí del baño, los chicos seguían ahí, ya eran las cuatro de la mañana, y ya nos habíamos aburrido así que quedamos en ir un rato a una playa que quedaba cerca, pero antes de ir Joaquín dijo que pasemos a un kiosco, a un 24 horas que quería comprar algo para comer.

Nacho no venía con nosotros porque iba a ir con una piba a su casa, al parecer, así que me iba a ir en el auto con Ivo pero estaba con Juli y no quería cagarles la onda, así que no me quedo otra que ir con Joaquín.

Fuimos al kiosco, se bajaron todos menos yo, me puse a joder con mi celular porque estaba medio confundida con la situacion que pasamos en el baño, los chicos se compraron para comer y Joaquín se asomó por la ventana y me preguntó que quería comer, le dije que nada y seguí mirando a mi celular, le molesto mi actitud pero no me dijo nada y volvió al kiosco, vino con una bolsa con boludeces y manejó hasta una playita, en un rato iba a amanecer así que nos bajamos del auto, yo no había traído campera porque soy una pelotuda como siempre que se olvida las cosas pero tampoco le pedí a Joaquín, mientras menos hable con el era mejor para mi, me baje, me acosté en la arena y me puse a mirar el cielo, esperando que se haga la hora para que amanezca, ellos se pusieron a comer pero yo no quería, pero Joaquín se me sentó al lado con unos sándwiches y me dijo que coma porque hoy no había comido casi nada, y tenía razón porque había comido solamente una porción de pizza.

-No gracias, en serio, no quiero.- Le respondí mientras seguía mirando al cielo, pero ya me había acomodado, me senté.

-No te pregunté si querías, comé, ahora, no me voy a ir de acá al lado hasta que no comas.- Me dijo, y sabía que me estaba hablando en serio porque ya se había acomodado esperando a que coma.

No le respondí y me comí el sanguche así dejaba de romperme las pelotas y agarré mi celular de nuevo, cuando sentí que se había tirado encima mío, estaba literal abrazándome mientras estábamos en la arena.

Me agarró la cara, y me besó, otra vez, yo no entendía si el bipolar era el o yo a estas alturas, la verdad.

Se sacó su campera y me la dio para que me la ponga, se acomodó de tal forma que quedé sentada en sus piernas, mientras sus brazos me rodeaban.

Vimos el amanecer y nos cagabamos de risa, nos pusimos a hablar y ya se nos había pasado el mal humor por la discusión que habíamos tenido.

Volvimos al auto y me preguntó si quería ir a su casa, que quería hablar conmigo, le dije que sí, no tenía ganas de ir a mi casa y sabía que el no me estaba invitando con otras intenciones, el quería hablar conmigo y yo también quería hablar con el.

Manejó hasta su casa y bajamos, fuimos a su habitación y me pasó ropa de él, un pantalón que tenía y una remera, ambos me quedaban grandes pero no me importaba, el se entró a bañar y después entré yo.

Nos acostamos y mientras me hacía mimos me dijo que quería intentar conmigo algo, no estaba poniéndole nombre a nada, el no quería decirme de una que salgamos, no quería ponerle título a una relación NO oficial, quería que lo intentemos, sin saber si salía bien o no, pero quería que lo intentemos.

Le dije que sí, lo besé y nos dormimos abrazados el uno con el otro.

agrandadita // seven kayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora