No hay que juzgar a un libro por su portada.../Loubby/

48.

Estaba en mí cuarto mirando la última rosa que me quedo de aquel ramo, quien me lo habrá mandado?

Suspiré y la dejé en un pequeño florero.

Mire para la puerta y estaba Louie apoyado en el marco.

—Oh, hola Louie...o-oye, no crees que es muy tarde como para...

—Nahh, las 3 am no matamos a nadie. Que hacías?—se sentó a mí lado y yo me levanté yendo hacia el armario—

—Nada.—lo abrí y saqué su buzo—Ten, nunca te lo devolví.

—Quedatelo, tengo muchos y además a ti te queda mejor.

Me quiño el ojo y me revolvió el cabello.

Odio que sea más alto que yo, no puedo hacerle lo mismo o algo parecido.

Infle los cachetes y el río.

—Te ves jodidamente tierna así.

Eso hizo que me sonroje, como hace para ponerme así?

—O-oye Louie.

—Si?

—Puedo hacerte una pregunta?

—Claro, lo que quieras.

—Veras, tú sabes que cuando yo era niña tuve un accidente.

—Si, que pasa con eso?

—B-bueno, tú y yo nos conocíamos antes de que yo pierda parte de mis recuerdos.

El me miro y su expresión cambió completamente, ahora era aquella mirada sería de siempre.

Espere su respuesta pero el nunca contesto...

Dejo la habitación.

Mis ojos comenzaron a cristalizarse y tenía un gran nudo en la garganta, no sé porque actúa de una forma cariñosa y luego tan serio.

¿Porque tienes que ser así?

¿Que me ocultas?