Son las tres de la madrugada y acabo de colgarle.
¡Acabo de colgarle y me llamó a las diez!
Resulta que "accidentalmente" me olvidé la agenda —en la que tengo escrito mi número— cuando me fui de la cafetería.
Antes de ayer quedé con Emma, que apareció con su novio, Javi, que además apareció con su amigo: Gabi.
Fue antes de ayer cuando sentí por primera vez que podría enamorarme y acabo de confirmarlo.
Yo también puedo enamorarme —si es de alguien como él—.
Ya había perdido las esperanzas de que me llamase, pero cuando lo hizo, me dio un vuelvo el corazón.
Me dijo que no sólo llamaba para devolverme la agenda, sino para ayudarme con las matemáticas.
¡Vio que tengo una recuperación y me quiere ayudar!
Y me dijo que a él también le gusta Bécquer.
¡Sabe de mates y le gusta la poesía!
Querido diario, tengo miedo.
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Lucía y el poeta.
RomanceElla es un torbellino, un huracán que a su paso deja todo del revés. Él, un viejo y aburrido joven, de ideas que creía tener claras y enamorado hasta las trancas. Aspirante a poeta bohemio, se conforma con dejarse crecer la barba y soñar de vez en...