remembranzas

Te quiero y no II

Te creo capaz de todo, de todo  lo peor que pueda hacer un hombre, lo confirme tantas veces, que en mi no quedaron dudas y ganas de buscarte y de esperar que  hubiera un cambio en ti.  No te miento duele porque yo tenía mucho amor por ti y ese amor me hacía pensar que un día me valorarias y te preocuparía y ocuparias por amarme. Y hablo de ese amor bonito, de ese amor leal, de ese amor sincero,  del que se le puede tener a una  madre o a un padre, a un hijo.                       Pero siempre finguiste conmigo con tus caricias me elevabas como la espuma, y cuando se te daba la gana me humilladas me tirabas como lo que te valia. Me di cuenta de tu juego. Te diste cuenta de mi amor por ti y jugabas a fregarme mi existencia.  En ti solo había esa pequeña curiosidad de  ver quién podía más.                     Era lógico que tú podías más, por que en mi había amor y no tenía esa entraña para pensar en lastimar a alguien a quien yo amaba.            Recuerdo que al  estar sin pelear,  tratabas de fastidiar con tus críticas a mi apariencia, a mi forma de vestir. Y yo me preguntaba por que te caigo mal?                                                             nunca quise ver que esa era la raíz de todo que nunca me  amaste,  ni nunca me quiciste un poco y por eso siempre trataste de lastimarme. No te miento duele pero al mismo tiempo se que algo en mi cambia,  te debo de agradecer que poco a poco acabaste con mi felicidad, con la ilusión de creer que tu  me podrías  amar como yo te amé.