remembranzas

quédate tu, la más fuerte

No quiero hacerlo. Pero tengo la necesidad de sentirme querida, de sentir que alguien se preocupa por mi, de Sentir que mi vida le interesa a alguien más. Es muy triste darse cuenta que la persona que tienes a lado ya no tiene ningún interés en ti. Es más triste en no poder irse,  en no poder salir corriendo por qué mis interés mi trabajo mis cosas no me las puedo llevar conmigo. Es difícil salir y tener que irte sin nada, que está sea la única salida para ya no seguir ahí, ignorada, triste, vacía. Quedándote a sabiendas de que tu vida va seguir siendo gris. En mis conversaciones está la fidelidad, la convicción de ser fiel con las desiciones que tomo. Pero veo y escucho como repite y repite que no le importa lo que pienso, que no le interesa lo que siento. Y es ahí que me entran unas ganas locas por buscar a alguien a quien si le importe, buscar a alguien que me interese. Que no solo despierte en mi la sed de venganza, que no despierte en mi ese va y ven de sentimientos de odió, de amor, de fastidio y de perdón a medias, de querer estar bien pero al mismo tiempo de gritarle y reprocharle todo lo que me ha hecho sufrir. No se puede vivir asi, tengo que hacer algo o voy a terminar loca. Mi instinto de supervivencia me dice corre salvate y se feliz el poco o mucho tiempo que tenga. Mi instinto de fidelidad y convicción me dice reciste tú puedes el cambiara, algún día valorará lo que haces. Pero pasa el tiempo y no pasa eso. Solo pasa mi vida triste y vacia. Espero que cualquiera de las dos ideas que me atormentan solo se quede la más fuerte para que si tengo que volar sea lo más alto, lo más lejos y no me haga volver atrás nunca más. Y si tengo que quedarme no sea con la amargura de lo que no pudo ser. Ni con la frustración de lo que pude haber hecho y no hice. Sino que sea firme y feliz en cualquiera que se quede.