19. LA VERDADERA RAZÓN

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Después de la luna de miel las parejas volvieron con sus pequeños. Llevándose la sorpresa de que YoonGi empezaba a caminar, al menos agarrado. Jimin se sentía feliz de ser quien enseñase a su novio, y no le dejó solo durante las 2 semanas que pasaron en casa de April. Se bañaban juntos, dormían juntos. Lo hacían todos juntos. Jimin se atrevió a besar a su chico en varias ocasiones, dejando ver que al bebé le gustaba cuando el mayor presionaba sus labios con los de él.

La tarde que volvieron a casa, fueron a casa de los recién nombrados Kim, querían pasar lo que restaba de día allí, calmadamente los seis solos. Pero como en todas las buenas historias, eso no pudo ser. A la hora de empezar a ver una película, sonó el timbre. Y Jin fue a abrir, encontrándose a la madre biológica de YoonGi.

- Déjame verle, por favor - pidió ella.

- ¿Por qué debería? - respondió él -. Dame una buena razón.

- Yo...

- Le abandonaste, ¿y pretendes que te deje verle como si nada? - Jin estaba furioso.

- Quiero contar lo que realmente pasó, la verdadera razón - dijo ella al borde de las lágrimas.

- YoonGi es mi hijo ahora, prometí protegerle.

- ¿Mami? - dijo Suga sentado en el suelo, pues como siempre hacía había seguido a Jin a la puerta.

La mujer no pudo más, y se puso a llorar, cayendo de rodillas al suelo. YoonGi gateó hasta ella, y la miró curioso. Los chicos, alarmados por el alboroto, fueron a la puerta. NamJoon la hizo entrar, y sentarse en el sofá. El bebé de la casa los siguió gateando, y se quedó a los pies de su madre, apoyando su cabeza en las piernas de ella. La había hechado mucho de menos a pesar de todo, él amaba a su madre. Jamás podría odiarla.

- ¿Quién es esa señora? - susurró Jimin a Tae.

- No lo sé.

- Mami - dijo YoonGi.

La mujer abrazó a su hijo, y lloró en su hombro. Jin iba a interponerse, pero NamJoon no le dejó.

- Lo siento mucho, YoonGi - dijo ella entre lágrimas -. No debí haberlo hecho.

Suga abrazó a su madre como si su vida dependiese de ello. La mujer le subió al sofá, y le acarició. El pequeño sonreía mirándola.

- ¿Por qué lo hiciste? - preguntó Jin enfurecido.

- Él me obligo - respondió ella. Jin sabía que se refería al padre de su amigo -. Cuando mi bebé nació, él quiso darlo en adopción, porque eramos muy jóvenes - empezó ella -. Durante los siguientes años YoonGi, y yo vivimos con mis padres, hasta que él cumplió los 8, entonces mi marido volvió, prometió que había cambiado.

- ¿Lo hizo? - preguntó Tae.

- Sí, durante los primeros años - respondió ella -. Cuando cumplió los 12 me dijo que o abandonaba al niño, o él mismo le mataría, no le creí. Unos meses después casi le ahoga en el mar, fue entonces cuando supe que decía la verdad. Saqué todos mis ahorros, y le compré un piso, donde le dejé, prometiéndole que volvería. Y no lo hice.

- ¿Por qué? - preguntó Jin estricto.

- Cuando llegué a casa mi marido me pegó una paliza, estuve hospitalizada dos semanas. Al darme el alta me llevó a la otra punta de Corea para no poder ver a mi hijo - dijo ella -. Pedí a mis padres que cuidasen de YoonGi, que no le dejasen a su suerte, y prometí que volvería en cuanto pudiese.

- Bien, ellos cuidaron de YoonGi... - dijo Jin.

- Jin... - dijo Nam.

- Y ahora estás aquí - prosiguió ignorando a su marido -. ¿Cómo has escapado de él?

- Ha muerto, le atropelló un tren cuando volvía a casa, y es la mejor noticia que me han dado jamás.

- ¿Cómo sabías que él estaría aquí?

- Fui al piso, pero estaba claro que hacía meses que nadie vivía allí, entonces llamé a tu madre - dijo la señora Min -. Siempre fuisteis mejores amigos. Entonces ella me contó sobre el estado de él, y que hoy volvíais de las luna de miel, por cierto, felicidades - añadió -. Y creí que era el momento de contar la verdadera razón por la cual abandoné a mi bendición.

- Suga ha sufrido mucho, señora - dijo NamJoon.

- Lo sé, y es por mi culpa, y por eso vengo a disculparme contigo, hijo - dijo mirando a su pequeño, el cual lloraba en silencio, y se abrazó a ella -. Jin, no pretendo quitártelo, pero, ¿me dejarías verle de nuevo?

- ¿Prometes no volver a desaparecer de su vida? - cuestionó él a punto de llorar.

- Lo prometo.

- Entonces puedes formar parte de su segunda infancia - concedió Jin -. Puedes venir cuando quieras a verle, y cuando nosotros estemos en clase o en el trabajo podrás quedarte con él.

- Y conmigo - dijo Jimin levantando su manita.

Todos rieron por el comentario del niño. Jimin orgulloso de hacerlos reír se acercó a la mujer, y la abrazó. La mujer sorprendida le devolvió el abrazo, y YoonGi se unió.

- Suga es mi novio - añadió Jimin.

- Pues que buen gusto tiene mi hijo, y también muy buena suerte al encontrarse a un hombrecito como tú.

Jimin sonrió, y miró a sus papis. La invitaron a ver películas con ellos, y ella aceptó gustosamente. Jin se puso celoso de que YoonGi estuviese abrazado a su madre, y no a él, pero estar abrazado a su marido le consoló, sabiendo que tenía a los dos hombres mas maravillosos del planeta tierra.
La noche pasó rápida, y todos acabaron dormidos en el sofá. Había sido un día agotador físicamente para unos, y mentalmente para todos.

19.03.19

Call me Baby Donde viven las historias. Descúbrelo ahora