Call me Baby

4. REMEMBER ME

Las horas pasaron lentas para YoonGi, el cual estaba deseando ver a Jimin, y poder pedirle que merendasen juntos. Cada segundo le parecía insufrible, ya que cada vez le parecía mas lejano el momento de ver al pequeño.

Jimin, por su parte, intentaba centrarse en las clases. Pero su mente era malvada, y lo único en lo que pensaba, era en YoonGi. Por su cabeza pasaban miles de pensamientos sobre una relación, citas aún no concertadas, tardes juntos, y demás cosas. Su meditación se vio interrumpida al darse cuenta de que se estaba orinando encima, pero por suerte para él llevaba el pañal. Entonces su cabeza se llenó de malos pensamientos. Lo único que se pasaba por su mente era que YoonGi jamás le aceptaría, que nunca querría estar con un bebé como él. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas justo cuando la campana sonó. El muchacho recogió sus cosas, y caminó directo al baño, donde chocó con YoonGi. 

- Hola, Jimin - le saludó. Entonces se fijó en cómo las lágrimas caían por las mejillas del menor. Rápidamente le abrazó, y susurró a su oído -: ¿Qué ocurre bebé? ¿Alguien te hizo daño? - el aludido negó con la cabeza y se aferró al mayor. El cual se quedó preocupado -. Cuéntame que te pasa, pequeño.

Jimin sorbió por su nariz, y miró a YoonGi. Luego le sonrió, y negó con la cabeza, de forma que le comunicaba que todo estaba bien. El mayor alzó una ceja, y Jimin simplemente se agarró la entrepierna.

- Ooh - dijo YoonGi aliviado -. ¿Quieres que te cambie?

- Sí, por favor.

YoonGi le sonrió, y se metieron en uno de los baños individuales. Dónde el mayor sacó, de la mochila de Jimin, las cosas necesarias para cambiar a SU bebé. Mientras era cambiado, Jimin, observó a YoonGi, el cual parecía hacer las cosas con amor y delicadeza. Entonces se acordó del papel doblado en el bolsillo de su chaqueta. Sus mejillas empezaron a arder de vergüenza cuando escuchó la voz del rubio.

- Ya estas limpio - comunicó.

- G... Gracias - tartamudeó Jimin.

- No hay de qué - respondió YoonGi alzando la cabeza a mirarle -. Quería proponerte algo - añadió con una sonrisa -. ¿Te gustaría venir a merendar esta tarde conmigo?

- ¿Enserio? - preguntó el moreno sorprendido. A lo que el mayor asintió -. Sí, sí, sí - respondió feliz.

YoonGi sonrió y acarició la cabellera de Jimin. Era feliz. Realmente feliz. En ese momento no había nada ni nadie que pudiesen estropear ese momento, y ambos lo sabían. Salieron juntos de los lavabos mientras hablaban de lo que harían por la tarde. Cuando decidieron todo llegaron con los amigos, los cuales reían todos juntos mientras bromeaban.

- Oh, YoonGi - dijo NamJoon-. Creí que te habían comido todas esas niñas.

El rostro de Jimin se ensombreció al escuchar esas palabras.

- ¿Qué niñas? - cuestionaron Jin y YoonGi al unísono.

- Las de mi clase, ¿no os he dicho que están todas locas por ti?

- Ya te dije que el gran YoonGi jamás se fijaría en unas tontas - reprochó HoSeok.

NamJoon se encogió de hombros y mordió su sándwich, observando la enrojecida cara de Jimin.

- Oye, Jimin - el menor miro a NamJoon -. ¿Tú tienes novia?

Jimin negó con la cabeza algo apenado, justo en el momento en el que llegaba TaeHyung a caballito de Jungkook.

- ¿Dónde estabas, hermano? - preguntó Jungkook -. Te perdí por el camino.

- Oh, perdona, fui al baño - se disculpó el pequeño Jimin.

- No pasa nada - dijo sonriendo -. Hola chicos.

Todos le devolvieron el saludo, junto con una sonrisa. Tae y Jungkook se sentaron con los mayores y se pusieron a hablar un poco de todo. Mientras los demás hablaban YoonGi empezó a recordar con su ex, YeongIn, le dejó el día de San Valentín, aludiendo que el rubio era demasiado pequeño e infantil para él, pues tenía una imagen que mantener. YeongIn tenía 25 años, apenas 6 más que YoonGi. Era licenciado en veterinaria, y acaba de empezar la carrera de medicina. El rubio había planeado el día para pasarlo con su novio, una comida, una película, la cena, los regalos... todo, hasta el más mínimo detalle. Cuando se acercaba la hora, YeongIn le escribió un mensaje diciéndole que no iría, que no se volverían a ver más, pues YoonGi era demasiado joven para él, aparte de que era muy infantil para su gusto. Cuando el rubio leyó el mensaje su corazón se rompió en mil pedazos, pues él lo había dado todo durante los 7 meses anteriores. Desde ese día, YoonGi se convirtió en un hombre reservado, distante y precavido, hasta que vio por primera vez a Jimin. Al verle tan asustado, que sintió que debía protegerle, y al descubrir su secreto su corazón se lleno de ternura. Desde el instante en el que dejó al pelirrojo con Tae no dejó de pensar en él. Esos ojos habían llenado el vacío de su interior. Ese joven le había hecho olvidar el dolor de su corazón.

- YoonGi - la voz de Jin le sacó de sus pensamientos -. Es la hora, debemos volver.

23.02.19