Dentro de una casa colo crema, casi al centro de la ciudad, se encuentra una madre angustiada, junto a ella su madre, hablando de penas entre lagrimas y tragedias.
-Iré a verla y luego veremos que hacemos. definitivamente esto no puede seguir así. -la abuela asiente y la señora se levanta de la mesa para ir a las escaleras al final del pasillo.
Su corazón esta acelerado y da un vuelco cuando se para frente la habitación de su hija. Pero claro que estaría de esa manera, hace una semana encontró a su hija en el baño de la planta baja.
Al entrar al cuarto, ve las luces apagadas, las cortinas cerradas, las cuales no dejaban entrar luz, el piso casi limpio, ropa en la estantería, el escritorio hecho un desastre y hay un bulto en la cama.
Ella se acerca y camina hacia la chica dormida. estaba con las mejillas rojas al igual que la nariz, tal vez había llorado un rato y luego se quedo dormida. Se acerca mas a su cama y la mueve un poco el hombro para que se despierte.
- Hey, arriba, hija.- mueve el hombro de al chica- tienes que desayunar- vio como los cabellos castaño oscuro se asomaban por las sabanas.
-No tengo hambre.- la voz rasposa que tiene indica que ha estado llorando y que aun tiene sueño.
- Ya casi es tiempo de que el plazo que te dieron por la recaída acabe y tendrás que volver a la escuela.-se vuelve a mover la cama.
-El plazo vence entrando de vacaciones.Duran como un mes, es decir, tengo dos meses para seguir aquí en mi miseria, gracias.-dice en un tono casi infantil.- a lo mucho me queda mes y medio. No se ha que viene eso.
-Tienes que empezar a acostumbrarte a levantarte temprano y hacer ejercicio.- las palabras quedan en el aire y frunce los labios por lo que acaba de decir.
- No quier.- dice en un tono infantil y tosco-
-No te pregunte.-dice en un tono bajo y le retira las sabanas. Camina hacia la ventana abre las cortinas, junto con la ventana para dar paso al viento.
-No quiero levantarme.-su voz suena cansada y su cabello se mueve por la brisa que entra por la ventana y la puerta.
-Tenemos un lugar al cual visitar .-sonríe aunque su hija no pueda verla por las sabanas cubriendo su rostro.
-No quiero.-suspira- y no quiero salir.- su madre aguanta las lagrimas en sus ojos y sonríe tristemente al verla.
-Te veo abajo en diez minutos.- sale del cuarto y baja las escaleras, cruza el pasillo frente a la cocina y entra a la sala para descansar en un sillón.
Cuando se acuesta, acomoda los cojines y suelta sin más las lágrimas.

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REWRITE THE STARS.
Acak¿Por que no reescribir las estrellas? ¿How can you say they be mine?