Spideychelle/ Un amor entre telarañas

PARTE 10

Michelle:
No puedo creer que este de camino a la casa de Peter. Recibí su mensaje con la dirección, y todo esto aun me parece una locura. El universo no parece querer jugar a mi favor, ya que esta mañana prácticamente había jurado alejarme de él y ahora me encuentro doblando en la esquina para verlo.

Respiro nerviosa frente a su puerta, luego con mi mano a medio temblar presiono el timbre. Peter me atiende casi al instante, sin embargo a juzgar por su rostro no me esperaba aún. Luce sorprendido, pero intenta disimularlo.

—Hola Mj— dice y luego se hace a un lado — Adelante pasa.

—Hola — respondo e ingreso dentro — Gracias.

Observo la casa y puedo notar que soy la primera en llegar. Maldición. Ni siquiera Ned ha llegado todavía.

—Bonita casa — comento mientras lo sigo al living.

—Gracias, todo el mérito es de May — contesta y solo sonrío en respuesta.

Me deshago de mi mochila y la coloco a mi costado en el sofá.

—¿Quieres algo de beber? — pregunta.

—Bueno si me prometes que no volverás a tardar tanto— respondo refiriéndome a lo ocurrido en la fiesta.

—Ahm..mira yo..— Intenta hablar pero no lo dejo terminar.

—Solo fue una broma— le aseguro entre risas, ya que no imagine que quedara pálido después de lo que dije — Solo agua, por favor — digo.

Él me sonríe algo nervioso.

—Si, claro — responde y se aleja en busca de la bebida.

Se ve súper lindo cuando no sabe que decir. Sonrío como una tonta recordando su rostro, pero nuevamente mi mente me recuerda que no debo dejar que mis sentimientos se interpongan ante mi orgullo otra vez. No puedo.

Peter vuelve y me entrega el vaso con agua, yo le agradezco mientras él toma asiento en el sofá del costado.
Pasan unos segundos en donde ninguno menciona nada.

—Mj...— habla rompiendo el silencio— Yo enserio siento mucho lo de la fiesta.

Y en ese preciso momento mi mente pasa los recuerdos de esa noche, su sonrisa mientras tenia a aquella chica a su lado, la alegría en todo su ser mientras charlaban, fue como si no existiera mas nada a su alrededor, me recuerda como Peter se había olvidado de mi.

—Solo estaba bromeando — le recuerdo sin siquiera mirarlo. Mientras mi cabeza  pasa una y otra vez las mismas imágenes. Estúpidos recuerdos.

— Si, pero eso no quita lo que sucedió — responde y entonces lo miro— lo lamento.

Sus ojos reflejan sinceridad y me siento como una tonta por todo esta situación.
Rayos. ¿Como puede ser que me parezca tan tierno?

—Lo sé, ya me lo habías dicho temprano— le aseguro con  amabilidad recordando que ya me había pedido disculpas en la escuela.

Él me sonríe en respuesta. Maldición. Toda mi tonta estructura de chica fuerte y fría se pierden cada que me muestra su perfecta sonrisa. A eso se le llama hacer  trampa Peter Parker.

— ¿Estas seguro que no tendrás problemas con tu tía porque haremos el ensayo aquí?— pregunto intentando que la incomoda tensión no se forme.

—No, al contrario a May le agrada cuando hay personas en la casa.

—¿Si? Que bueno— contesto.
Ojala mis padres fueran así, no llevo amigos a la casa desde los cinco años aproximadamente — ¿Sabes? aunque fue algo extraño la reacción de tu tía May al conocerme, creo que le caí bien ¿no? — largo una corta risa.