PARTE 24

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Peter:
Michelle mencionó que se le antojaba comer un budín de banana, así que fuimos a la tienda para comprar lo necesario y luego volvimos a su casa a prepararlo. Siendo sincero jamás he cocinado algo así en mi vida en las pocas veces que tuve que realizarme mi propia comida, así que solo me limitaré a ayudarla.

— Con dos huevos serán suficientes, ¿no crees?— Mj me consulta mientras observa el interior de la heladera.

— No sé, tú eres la experta— respondo— yo ni siquiera sabía que llevaba huevos.

Ella ríe ante mis palabras.

—  En realidad es a elección, pero creo que les pondré dos— dice mientras los saca de la heladera junto con la manteca.

Fueron los únicos ingredientes que no compramos, pues ella ya los tenía.

— Voy a derretir la manteca, ¿podrías mientras pisar las bananas? por favor.

— Por supuesto— respondo mientras me dirijo por un plato. Una vez que lo tengo vuelvo a la mesada para pelar las bananas— ¿Me alcanzas un tenedor?.

Mj me mira divertida.

— ¿Que?— lanzo una pequeña risa— no las voy a pelar con un tenedor, es para luego pisar las bananas.

Ella ríe.

— Bueno no sé, uno pela las frutas como quiere — dice mientras me pasa el cubierto.

— Okey, puede que no sepa absolutamente nada de cocina pero creo que uno nace sabiendo que las frutas no se pelan con un tenedor.

Ella suelta un carcajada provocando que yo lo haga también.
El silencio nos invade en lo que terminó de pisar las bananas y Michelle en mezclar los demás ingredientes, no es incómodo, por el contrario es lindo disfrutarla concentrada cuando hace algo que le gusta.

Terminamos por mezclar todo y ella lo carga en un molde de cocina para luego llevarlo al horno.

— Bien, lo bueno es que nos avisará cuando está listo y no tendremos que controlar el tiempo— dice Mj.

— ¿Cuánto tardará?— pregunto. Realmente no sé nada de esto.

— Unos 40 minutos aproximadamente— dice dirigiéndose a la sala, para luego sentarse en el sillón.

— Genial, no tardará mucho— respondo tomando asiento a su lado.

Ella mueve su boca como si quisiera hablarme pero no lo hace.

— Dime..— pido y ella me observa por unos segundos.

— Okey, sé que dijiste que no querías hablar del hombre araña ni de la organización pero solo quiero preguntarte algo, será solo una pregunta, solo una — dice a una acelerada velocidad que apenas logré entenderla.

— Primero habla más lento porque si te entendí algo fue de milagro— digo y ella sonríe— Y segundo, claro que puedes preguntarme ¿Que quieres saber?.

— Bien gracias.. ahm... yo estoy segura de que ustedes manejan información más avanzada acerca de la organización que crea y trafica las armas tecnologícas...

— ¿Más avanzada a quien?— la interrumpo sin entender.

— A la policía — contesta — Y yo quiero saber si en toda la información que ustedes tienen recopilada, hay algo por más mínimo que sea que involucre a mi padre.

— Para serte sincero Michelle yo no creo que él tenga algo que ver

— ¿No hay nada entonces?.

Spideychelle/ Un amor entre telarañasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora