Spideychelle/ Un amor entre telarañas

PARTE 5

Peter:
Para ser sincero no me ha costado mucho leer las carpetas que happy me dio, la mayoría solo contenían imágenes y eso ayudo mucho a que entendiera.

En resumen: David rooth fue enviado por una persona de identidad aún desconocida, a robar tecnología de Stark a cambio de siete millones de dolares. El supuesto intercambio se daría en Brooklyn en las horas del medio día, en un callejón a unas cuadras del centro.

Le dije a Ned que me excusara en la escuela diciendo que tendría un compromiso importante u algo así, por si todo esto se llegara a demorar.

Ahora me encuentro en la terraza de un enorme edificio el cual me facilita la vista hacia el callejón, pues no puedo arriesgarme a acercarme mas, al menos no por ahora.
Después de prácticamente estar esperando 40 minutos, un coche negro se estaciona y un señor de traje baja de el, viene acompañado de un robusto hombre quien parece ser su guardaespaldas.

-Karen- digo hablándole a la computadora que el señor Stark instalo en mi traje- identificación facial de ambos sujetos.

-Enseguida- responde. Y yo no quito mi mirada de esos tipos.

Entonces un auto de color gris se estaciona a unos pocos metros del coche anterior, y como era de esperarse David sale de allí.

-Identificación finalizada - informa la computadora y prosigue a mostrar una imagen del jefe de Rooth- Su nombre es Jhon Corlins, fue arrestado en dos ocasiones por posesión ilegal de armas y una por vender cocaina.

-Bien, ¿que hay de su guardaespaldas?

-Su nombre es Cameron Drex y no posee antecedentes penales.

-Gracias- respondo. Y observo como David baja una enorme valija plateada- ¿Están hablando? ¿Karen podrías...?

-Si, activando reconocimiento aumentado.

-Gracias - contesto y ella me da una visión mas clara y audible acerca de lo que sucede.

La tecnología de Stark es estupenda, puedo saber miles de cosas estando solo en la terraza de un edificio

-Aquí los tienes - David sostiene la enorme valija plateada- Trae mi dinero.

Corlins le hace señas a su guardaespaldas para que lo traiga y este obedece.

Ya con un maletín en su mano habla.
-Siete millones, como lo habíamos acordado.

David Rooth abre la valija y deja ver dentro tres aparatos con la seña de Stark, los cuales parecen ser armas y de hecho se ven muy peligrosas.

-Buen trabajo - dice Corlins - Drex toma la mercancía - le ordena.

-Si señor - responde.

Entonces sé que es el momento de entrar. Me balanceo y lanzo una telaraña hacia la valija trayéndolo hacia mi.

-Esto no te pertenece-- digo y prosigo a dejarlo arriba de el edificio mas a cercano a mi costado.

-¿Que rayos? ¡Trajiste al hombre araña!--grita enfado Corlins, y él al igual que Cameron drex comienzan a dispararme.

Esquivo lo mas que puedo sus balas y me acerco a ellos para golpearlos. En un ligero movimiento tiro sus armas al suelo, y ambos se abalanzan hacia mi para golpearme. En la lucha por defenderme lo mas que puedo ya que ambos me doblan tamaño, volteo para ver a David, quien me dispara con un rayo celeste, el cual me impulsa de inmediato hacia la pared.

Auch. Eso dolió.

Reacciono al instante, y ambos intentan escapar cada uno en su vehículo, pero los detengo frenando sus ruedas con mi telarañas. Sin embargo son dos enormes coches que van en dirección opuesta, y mis extendidos brazos ya comienzan a arder debido al esfuerzo que realizo retenerlos.
El auto de David arranca con mas velocidad y la telaraña resbala de mi mano dejando que huya. Sin embargo no me importa ahora, quiero atrapar a Corlins. Me sujeto con ambas manos a la telaraña que esta sujeto a sus ruedas y me balanceo hasta su coche para terminar parado sobre el techo del auto, en un ligero movimiento entro por la ventanilla lanzando una patada y lucho por quitarme a su guardaespaldas de encima, el auto pierde control y se mueve peligrosamente hacia todas partes. Corlins me dispara con un arma con el mismo rayo celeste con el que me disparo David y nuevamente me impulsa hacia atrás provocando que rompa el vidrio delantero del auto y caiga sobre el cordón de la calle.
Mierda. Arrugo mi rostro en dolor e intento levantarme pero no puedo, por alguna razón mi cuerpo se siente pesado. Nuevamente intento levantarme pero es inútil, pareciera que hubiese tragado plomo. Con mucha frustración mis ojos pierden de vista al coche. Maldición, lograron escapar.