Misconceptions

1.

- Puede ver claramente que será una niña – dijo Taemin mientras analizaba el ultrasonido – y está bastante sana – aseguro a su paciente que sonrió encantada –

- Muchas gracias – dijo ella –

- Con eso terminamos la cita de hoy – respondió el quitándose los guantes de latex y poniéndolos en el bote de basura – pase con la enfermera para que le indique su próxima cita –

- Eso hare –

Taemin dio unas ultimas indicaciones ante de salir para dejar lo demás en manos de la enfermera. Una vez fuera de la vista de su paciente dejo que su semblante reflejara todo el cansancio que sentía, se suponía que saldría del hospital a las 7 am pero el medico siguiente había reportado un problema con su auto y ya que vivía lejos no llegaría hasta mediodía por lo cual no le quedo más que cubrir las horas de su colega. Miro su reloj, aun le quedaban unas dos horas ahí, suspiro, bueno aún tenía unos quince minutos antes de su siguiente consulta por lo que decidió ir por una café.

- Taemin, ¿Por qué sigues aquí? – se giró al escuchar la pregunta y estuvo a punto de derramar su café –

- El doctor Song tuvo un contratiempo, estaré aquí hasta las doce – dijo el médico al reconocer a su padre –

- Ya veo – dijo el hombre no sin preocupación al ver el semblante de su hijo –

- ¿No es demasiado pronto para que estés aquí? – pregunto a su vez el joven mientras salían de la cafetería –

- Tengo una reunión al mediodía con los directivos de la Farmacéutica Choi – explico el hombre – espero sea rápida, quizás podamos comer juntos, si no estás muy cansado –

- Dormiré algo en la sala de descanso, márcame cuando termine tu junta –

- Muy bien – se despidieron en los elevadores, y el medico se apresuró con su siguiente cita –

**

Minho no era fan de los hospitales, irónico considerando que su familia era la dueña de una farmacéutica y él ahora era el vicepresidente. Todas las visitas que tenía que hacer a esos recintos lo estresaban pero la que tenía para ese día era en especial estresante.

El hospital Saint Mary era el hospital privado más grande y prestigioso de Seúl lo que lo hacía un objetivo codiciado por los proveedores de equipo médico. Sin embargo el hospital raramente aceptaba ofertas fuera de los tratos que ya tenía establecidos, así que el hecho de que el hospital hiciera una convocatoria para cambiar de farmacéutica había desatado una tormenta de ofrecimientos y especulaciones. De las cientos de aplicaciones recibidas solo tres habían sido consideradas para reunirse con Lee Minsung, el director del hospital, siendo Farmacéuticas Choi una de ellas para sorpresa de todos.

El motivo de la sorpresa se debía a que el hospital Saint Mary era conocido por ser el único en contratar en su mayoría omegas, no solo como personal de enfermería sino como especialistas. Al tener un personal en su mayoría omega el hospital era estricto en cuanto a la contratación de alfas, y Farmacéuticas Choi era una compañía de alfas.

Su vicepresidente sabía que, contrario a lo que todos pensaban, el hecho de que la mayoría de sus empleados y directivos fueran alfas era más casualidad que algo premeditado. Si bien su familia era conservadora en cuanto a la relación entre un alfa y un omega pero de ahí a estar en desacuerdo con los derechos de estos últimos había un mar de diferencia. Aunque claro convencer al público y a Lee Minsung sería difícil.

Llego al Saint Mary una hora antes de su cita y no pudo ignorar la forma en que su presencia llamaba la atención, en un sitio lleno de omegas su aroma como alfa no podía pasar desapercibido. Ante aquello pudo hacerse una idea de cómo sería para un omega entrar en un lugar lleno de alfas y de pronto se preguntó cuántos de ellos trabajaban en Farmacéuticas Choi. Intento no dar importancia a la atención que estaba recibiendo, pasaba junto a la cafetería cuando un aroma lo hizo detenerse en seco, era una fragancia dulce, afrutada con un toque de algo que no podía distinguir y se quedó ahí intentando descifrar de dónde provenía.