3.

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- ¡Achu! – Sooyoung soltó un suspiro frustrada al ver a Yeri sorber por la nariz –

- ¿Te sientes muy mal, cariño? – pregunto a su hija de ocho años que solo escondió su rostro en su cuello –

- Deberías llevarla al pediatra – dijo su madre que tomo a la pequeña en brazos – creo tiene algo de fiebre – aquella afirmación alarmo a Sooyoung –

- Tenía una cita con un cliente pero creo que cancelare – dijo empezando a buscar en ese momento el contacto en su teléfono y tomando las llaves para salir al médico con su hija, justo en ese momento Minho entro a la sala donde estaban –

- Yeri, ¿No saludaras a tu tío favorito? – sin responder la pequeña soltó a su abuela y extendió los brazos hacia el hombre que la tomo a su vez –

- Eres su único tío – dijo Sooyoung haciendo que Minho rodara los ojos –

- ¿Por qué Minho no la lleva? – dijo la abuela en ese momento – Así no tendrás que cancelar – la mujer dirigió a una mirada interrogativa a su hermano –

- ¿Yeri se siente mal? – la niña asintió –

- Médico no – dijo después haciendo reír a los adultos –

- Qué pena, tío pensaba llevarte por pastel y chocolate caliente después de la cita –

- ¿En serio? – al repentino cambio de opinión los hizo reír más –

- En serio –

- Mamá, tío Minho me llevara al médico –

- Gracias – sonrió ella y en ese momento la llamada que hacía a su cliente conecto – oh, hola... no solo para confirmar la cita de hoy, tengo las muestras de unos centros de mesas que le encantaran, si nos vemos en media hora – después colgó – mami tiene que irse ahora, pórtate bien con tu tío –

- Claro, mami –

- Buena niña – le dio un beso, uno a su madre y uno a Minho para su disgusto –

- Llévala al Saint Mary – dijo la abuela –

- Eso hare – dio un beso a su mamá para salir con su sobrina rumbo al hospital –

Desde su última visita al Saint Mary el día que hicieron la primera entrega de suplementos médicos Minho había tenido la intención de volver. No lo había hecho porque realmente no tenía ninguna excusa válida para hacerlo y luego se preguntó desde cuando había necesitado un para acercarse a un omega. Entonces se decía que iría al siguiente día, habían pasado más de dos semanas desde aquella resolución. Ahora conduciendo al Saint Mary se sentía ligeramente culpable de usar a su sobrina como excusa para ir ahí, pero por otro lado la pequeña estaba enferma. Llego al hospital al medio día.

Su presencia causó una conmoción parecida a la vez anterior, quizás un poco más ya que el personal sabía que era, de alguna forma socio del Saint Mary y tuvo que insistir para que le tomaran el pago de la consulta de Yeri.

- El consultorio del doctor Lee esta al final del pasillo a mano derecha, es la penúltima puerta – dijo la recepcionista - ¿Gusta que lo acompañe? –

- No, está bien – respondió Minho – gracias –

Minho se dirigió a la puerta indicada y con un toque a esta recibió un suave "Adelante", que quizás tardo más segundos de los necesarios en llegar. Cuando entro el medico estaba sentado y le dio una sonrisa cortes.

- Lee Taemin, ¿Cómo puedo ayudarle? – pregunto, su voz tenía un extraño tono contenido –

- Es mi sobrina, tiene un resfriado y no se siente muy bien – dijo Minho –

MisconceptionsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora