22.

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Yo desperté debido a un movimiento sobre mi brazo. Abrí los ojos lentamente, acostumbrándome a la claridad del día, para encontrarme con Mike, quien me observaba de cuclillas a un lado de la cama. Cuando él notó que yo estaba despierta, me sonrió.

- Buenos días.- dijo en un tono de voz suave.

- Buenos días.- respondí yo, aún algo dormida.

- Ya es mediodía, debes comer algo.- me informó. Yo asentí y me senté en la cama. Él se levantó y caminó hacia la puerta de la habitación.- ponte algo, iremos a comer.- me comentó antes de salir de la habitación. Yo me froté los ojos y me levanté para caminar hacia el armario, donde tomé un simple pero bonito vestido blanco y me lo puse. Decidí combinarlo con unos zapatos también blancos, sin ningún detalle. Tomé mi móvil de la mesa de noche y me dirigí a la sala de estar, donde Mike me esperaba de pie, revisando su móvil. Al oírme, guardó éste y me miró.

- ¿nos vamos?- dije yo. Él tomó las llaves de su coche y ambos caminamos a éste, para luego dirigirnos al centro.

***

Una vez que encontramos un lugar disponible para estacionar, él aparcó y bajamos del coche. Caminamos durante un par de cuadras, buscando algún sitio bonito donde comer algo. Yo iba a señalar uno a unos metros de distancia, pero me detuve al oír un grito.

- ¡Es Mike Shinoda!- gritó alguien, y en menos de cinco segundos nos encontrábamos rodeados de chicos y chicas. Todos sostenían un bolígrafo y diversos objetos en alto, pidiendo sin cesar que los autografiaran. Mike se tomó el tiempo de firmar algo para cada uno, y una vez que la pequeña multitud de chicos y chicas adolescentes estuviese más calmada, todos me observaron a mi.

- Hey, ¿tu no eras la novia de Rob?- preguntó uno.

- Si, si lo es. La he visto en fotos con él.- dijo otro. Yo abrí la boca para decir algo, pero no sabía qué decir. Miré a Mike, algo desconcertada por toda la situación, y él se acercó a mi, tomándome de la mano.

- Ya no, chicos. Estamos juntos.- les informó, para luego indicarme con un gesto que sigamos caminando. Yo lo seguí, pero no estaba prestando atención a por dónde iba; mi mente se encontraba centrada en aquellos chicos.

- ¿estás bien?- preguntó Mike, sacándome de mis pensamientos. Yo sacudí la cabeza, paga luego asentir. Observé el restaurante que había señalado hace unos metros, y lo volví a señalar.

- ¿qué te parece aquí?- pregunté. Mike asintió y ambos entramos en este, buscando una mesa para dos disponible.

Numb |MIKE SHINODA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora