Nunca pensaste que eras muy buena para nadie, pero eso está muy lejos de la verdad.
Sé que hay dolor en tu corazón y estás llena de cicatrices, ojalá pudieras ver lo que hago.
Todo sucede por una razón, todo es una bendición disfrazada, solía pregun...
-Ahora te recuerdo, no lo puedo creer-. Dijo Wanda y yo frunci el ceño.
-Hace años fui con un grupo de alumnos a Londres, el acuario, tú estabas ahí sólo que tenías fleco y tú... Tú te acercaste al vidrio, tus ojos cambiaron de color-. Dijo y poco a poco comencé a recordé.
-¡Eres la chica que me había visto desde el otro lado!-. Dije con una sonrisa de lado.
-¡Si! Te juro que no le dije a nadie de lo que vi ese día, ya decía yo que por alguna razón te me hacías conocida-. Dijo con emoción.
-Vaya... El mundo es muy pequeño, aunque si mi mamá me escuchará diría que eso es ridículo, es un gusto volver a verte hermosa chica-. Dije tomándole la mano para besar el dorso de ella.
-Bien... Tenemos que seguir-. Murmuró desviando su mirada de la mía.
-Tú mandas, iré a donde quiera que vayas-. Dije y ella se sonrojó.
Wanda apretó el gorro que traía en su otra mano y comenzó a caminar para después ponérselo.
Tomamos el coche que Alex nos presto, sólo me advirtió que no lo chocará.
Manejamos por las calles por varios minutos, hablando de las cosas que nos gustaban, había cierta chispa entre nosotras.
No podía evitar coquetar con ella, Wanda es una mujer hermosa y muy intrigante, además que jamás ninguna mujer me había llamado la atención como ella.
Y eso que he estado con dos mujeres atrás, pero esto que siento al estar a lado de Wanda es sumamente extraño y emocionante también.
-¿Estás segura que este lugar es bueno para encontrar a dientes de sable?-. Dije mirando el lugar.
-Si... ¿Puedes decirme qué haces aquí? No es que me moleste o algo así, al contrario me gusta tu compañía y diablos... Solo te conozco desde hace unas horas-. Me dijo haciendo una mueca y mirando rápidamente a otro lado.
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-Pues la verdad sólo vinimos con nuestra madre, asunto de negocios pero no pudimos dejar que mataran a Supergirl-. Le dije haciendo una mueca.
-Vaya, nunca había creído que alguien pudiera ganarle a Kara-. Dijo haciendo una mueca mientras comenzamos a caminar hacia aquel edificio.
-¡Ni yo! Le estaba dando una paliza pero bueno, al menos está a salvo y así podrán acabar con la mujer, escuché que estaba matando a personas-. Dije encogiendome de hombros.
-Entonces es un peligro para todos-. Dijo Wanda y yo asentí.
-Esta atrancada-. Dije empujándo la enorme puerta.
-Vamos abrirla-. Dijo Wanda y yo asentí.
Cuando estuve por empujarla y romperla en mil pedazos con mi fuerza, Wanda me detuvo.
