Capitulo 14.

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Un lunes por la mañana… no tenía ganas de acercarme a la escuela, menos por el espantoso fin de semana que había pasado, era una tormenta continua que no se veía el sol en ningún lugar. Si tan solo pudiera convencer a mi mamá de que me deje quedarme aquí, pero era algo imposible, me quede mirando el techo, esperando que fuera lo suficientemente tarde, para que no tuviera de otra que quedarme.

-Ni lo intentes –Dijo mi mamá abriendo mi puerta       

Gruñí y me senté en la cama preparándome psicológicamente y emocionalmente, sentí un escalofrío bajar por mi espalda de solo pensar en que el sábado sentí que ‘’lo conocí’’ nuevamente y solo fue producto de mi imaginación, vivía un terror continuo, como si fuera una película donde la parte mala nunca termina. Finalmente me pare de la cama y fui al baño, mis ojos hinchados, rojos. Entre a la ducha dejaba caer el agua, sin saber cuanto tiempo paso, mientras pensaba en como iba a estar mi día de hoy, ¿Qué le diré a Mila cuando me haga su serie de preguntas? ¿Qué haré cuando lo mire entrar al salón?

(…)

Entre al salón un poco tímida, me di cuenta que la esquina preciada lo estaba ocupando un chico y el único puesto era en la segunda fila un puesto adelante del último, suspire con fuerza y me senté en aquel asiento, enterré la cabeza en mi gorro y me acosté en los brazos pidiendo que nadie me notara.

-¡Buenos Días, clase! –Saludo el profesor entrando al salón –Señora Simpson, siéntese bien

¡Agh! Me puse el gorro en su sitio y alce la mirada, Harry iba entrando y saludo hacía mi lado con la mano ¿Era para mi? Hice lo mismo y voltee de tras de mi para ver a Jeniffer de tras de mi, era la asistente de la profesora de artes, no sabía que ellos se hablaban, o bueno por lo menos cuando estaba conmigo no se hablaban. Mis mejillas tornaron a un rojo carmesí y haciéndome sentir peor de lo que ya estaba, Harry se sentó a mi diagonal y volteo a mirar hacía mi lado, ya ni estaba segura de si me miraba a mí, así que sonreí pero creo que me salió peor que una mueca.

-Hagan parejas, haremos un taller para entregar al final de la clase –Dijo el profesor sacudiendo unas hojas que tenía en la mano

Yo me limite a poner las manos en la cara, regañándome mentalmente, ‘’ ¡EL NO TE CONOCE!’’

-Disculpa… -Me tocaron por el hombro

Voltee a mirar, vi a un chico de cabello negro y ojos azules, había sido aquel que me había quitado mi puesto.

-¿Si? –Pregunte con el ceño fruncido

-¿Me puedo hacer contigo? –Pregunto –Ya todos tienen pareja y yo… te vi sola así que pensé en que podría hacerme contigo –Explico

-Oh… claro, no veo porque no –Respondí

El sonrió y arrastro su puesto hasta mí.

-Soy Adam –Extendió su mano

-____–Hice una media sonrisa y recibí su mano -¿Eres nuevo?

-Si, llegue hace una semana… -Dijo y miro la hoja

-Ocupaste mi puesto –sonreí al ver que se sentía un poco incomodo

-¿Ah? –Dijo mirándome

-Si, yo siempre ocupo la esquina –Reí un poco

-Oh… lo siento –se puso rojo

-No pasa nada, puedes ocuparlo –alce los hombros con poca importancia -¿puedo? –Dije cogiendo la hoja

-Claro –Sonrió  

Sentí una mirada por parte del salón, voltee a mirar a ver si sorprendía a alguien mirándome, pero por lo contrario todos parecían distraídos en lo que hacían, incluso Harry… volví a la hoja

-Es fácil… habla sobre el libro que leímos –Concluí

Adam me miro con cara de pocos amigos

-Leímos este libro –Musite

-¿Cuál leyeron? –pregunto

-50 sombras de grey –Dije y mire su expresión, abrió los ojos como platos, dejando ver el azul profundo –Es mentira –Reí –Leímos la lección de August

-El respiro –¿Te lo has leído?

-¿Qué? ¿La lección de Agust?, si es un muy buen libr…

-50 sombras… -Terminó la frase

-¿QUÉ? No como crees –voltee los ojos –Reí –Si… ¿Tú?

-Un pedazo –Rio

Los dos reímos, hice rápidamente la hoja y nos quedo el resto de la clase libre, Adam era una persona agradable, era muy tímido y muy tierno. Sonó el timbre

-¿Qué clase te toca? –Le pregunte

-Mm… Matemáticas –torció la boca

-¿Enserio? –Sonreí –A mí igual, ven vamos… tal vez logre sentarme primero en la esquina –reí

Y así pasaron el resto de las clases, era almuerzo, al parecer el tenía más amigos y se fue con ellos, entre al comedor, busque a Mila, inmediatamente asomo su mano y me llamo, estaba con James. Bien aquí iba la parte del día donde me preguntaría todo. Me senté en el comedor y las miradas de los dos se posaron en mí, empecé a comer como si nada pasara.

-¿Qué paso el sábado? ¿Por qué ayer no me hablaste? ¿Hay algo mal? ¿Estas bien? –Empezó a decir mi amiga

-Ya te lo dije, no quería estar allí, estuve ocupada –Me quede callada y fruncí la boca –Estoy bien

-¿Hay algo mal? –Repitió

-No –Negué

-Volveré a preguntar, ¿Hay algo mal?

-Oh mira hay esta Adam –Dije desviando su pregunta –Agite mi mano y lo salude, el me sonrió he hizo lo mismo

-¡____! –Grito Mila –Res…

-Hola James, Mila, ____.... –Dijeron al extremo de la mesa haciéndonos voltear a todos

Mi corazón empezó a palpitar fuertemente, ¿Esto era verdad? Empecé a sentirme sofocada y mi frente botaba sudor frio.

-Harry –Susurre… 

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AMNESIA. |Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora