Capítulo 15.

1K 62 11
                                    

Todos lo miramos con cara de pocos amigos y a la vez confundidos.

-¿Me puedo sentar aquí? –pregunto

-A-am claro –Dijo Mila

El se sentó y todos se quedaron callados, sentí la mirada de Mila, intente evitarla y comer lo más rápido que pude quería salir de allí. ¿Esto era verdad? Si salía a correr tal vez terminaría pronto.

-Pensé que te harías con tú... -vacilo James

-¿Con Hannah? –Respondió Harry –No siempre debo hacerme con ella –Callo

-Pues tienes razón –contesto Mila –Puedes hacerte con nosotros cuando quieras

-¿Enserio? –Dijo el –Me encantaría.

Yo intentaba evadir toda mirada y pregunta con un ''Mjm'' 'Porque  no'' ''Claro'' 'Si'' 'No'' ''Esta bien'' cuando termine de comer, me levante de aquella mesa.

-Debo ir hacer cosas, nos vemos luego –trague saliva y lo mire solo una corta vez y corrí de allí.

Mis manos temblaban y mi garganta estaba seca, caí en el suelo poniendo las manos en mi cara intentando regular la respiración.

-''Todo esta bien, yo sigo aquí'' –Escuche su voz decir en mi oído

Me levante a mirar si estaba ahí, solo había sido mi imaginación. El timbre sonó para entrar pero en verdad no tenía ganas de ir a clase.

-¿____? –Dijeron

No alce la cabeza pensando que era una alucinación más

-___ –Repitieron

Me negué a que era el, no quería pensar en que soy una loca que lo ve y escucha su voz en su mente.

-¡Hey ___! –Dijeron poniéndose en mi distancia y tocándome suavemente el hombro

Se me salió un sollozo, no más por favor vete, vete de mi mente, déjame en paz. Lloriquee para mis adentros.

-¿Estas bien? –Soltó y acaricio mi cabello

¿Por qué aparecía para atormentarme? Acariciarme el cabello era tan de el. Alce la mirada esperando no encontrarme nada, pero me lo encontré a el sentado al frente mío mirándome atento.

-¿Eres tu? –Pregunte suavemente

-Si, soy yo –Susurro -¿Estas bien?

Sin pensarlo dos veces me tire a sus brazos, ya nada me importaba lo único que me iba ayudar era un abrazo suyo; Al principio no correspondió, después cerro sus brazos y nos quedamos ahí, mis lagrimas no dejaban de caer en su camisa, eso si lo iba a sentir mucho. Lo solté y lo mire

-Lo siento –Musite –Y-yo –No sabía con coherencia que iba a decir en verdad

-No te preocupes –Dijo el sonriéndome delicadamente -¿Esta todo bien?

-Si, solo que... -dije cerrando los ojos –no me siento bien

-El asintió –No creo que podamos entrar a clase ya... así que ¿Qué quieres hacer?

-No creo que podamos hacer mucho, empezando porque sinos ven tendremos una sanción –Respondí

-A pues... tienes razón –Sonrió y se sentó al frente mío –Entonces quedémonos aquí.

Hice una media sonrisa, baje la mirada encontrándome con mis dedos, ¡Vamos pregúntale si el sábado se vieron! -Dije en mi mente. No, pensaría que estas loca...

AMNESIA. |Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora