Todo es tan relativo...
Miramos a las estrellas contemplando lo alto y tranquilo que viven, preguntando si habrá vida fuera de este planeta.
Cuando realmente son ellas contemplando lo bajo y turbulento que vivimos preguntando cómo hay vida dentro de este planeta.
Lo más irónico es que somos como una mariposa
¡si, una mariposa!
Sus alas son tan suaves y frágiles como el polen de una flor, a su vez el viento no puede romperlas pero el tacto si, si no sabes tocarlas terminarás por completo con ellas.
Las amo, son libres y hermosas, creo que nadie querrá tener encerrada a una mariposa porque nada de eso tendría sentido.
Y cuando me refiero a ellas en semejanza a nosotros es porque somos frágiles al tacto y libres para poder volar e ir a donde quieren.
Pienso que mi perspectiva de la vida es más sólida cuando creo un poco más en las almas que en el corazón, creo que necesitamos más cerebro que sentimientos, más silencios acompañados de una mueca tratando ser sonrisa(aveces una mirada hace sentir más que una palabra)que una discusión.
