Mi Mate? La Hermana De La Diosa Luna?

~Nunca rompas el corazon de una diosa~

Al salir por aquella puerta se formo un nudo en mi corazon el cual no lograba entender.
Habia llegado a aquel lugar por motivos tan oscuros, me avergonzaba. Pero recordaba el encuentro inesperado que tuve con issac, el pensar en el me llenaba de alegria y tristeza pues al no saber cual setia el fin de aquella batalla me ponia intranquila.
La tristeza me consumia, ideas de como habria sido todo si yo no hubiera bajado o si mi reaccion hubiera sido otra en aquel claro, y si le hubiese dado una oportunidad ?.
Tantas ideas cruzaron por mi mente al mismo tiempo que me dirigia a una muerte segura, me mantenia firme sin una epice de duda o miedo, manteniendo mi semblante alto y orgulloso; orgullo morire por algo tan patetico como eso.

- muestrate escoria- bufe mientras una sonrisa maliciosa se formaba en mi rostro.

- como siempre tan altanera - pude escuchar entre las sombras mientras un rostro se comenzaba a formar

- Al fin conocere a la dichosa reina que ultraja un nombre que no es suyo y un titulo que le es demasiado grande-

- pudrete diosa maldita- se escucho el veneno en sus palabras, estaba molesta por mi comentario

- Que patetica eres, no tienes modales ni el semblante de una reina,  y tu corazon aquel que murio ya hace mucho solo dejo sombras de lo que fuiste y de lo que nunca seras-

-Yo fui y sere siempre merecedora del titulo de reina pero la envidia humana y tu tambien me tuvjste envidia porque viste que yo seria mejor que tu y tu patetico ideal de quien puta se merece o no tu vendicion y dones-

-No te recuerdo siquiera, tu belleza es de lo mas comun nada de lo que sorprenderse pero no hay nada de lo que fuiste frente a mi, yo solo veo un recipiente lleno de odio, venganza, dolor, ira, como reconocerte?-

-perra, me negaste tu vendicion ni siquiera hiciste caso a mi suplicas,no me dejaste vengar me, yo merecia mas y tu estupida diosa de mierda me lo negaste todo exepto a los malditos demonios rojos y a ese maldito leñador -

Recorde el dia en que converti a los gemelos y a samael, aquel dia entre las llamas despues de que un tirano decidiera que sus vidas junto a todo un pueblo no valian nada, todo por el rechazo de una mujer de bellaza estrabagante para la epoca , aquella a quien ultrajo robandole todo, haciendola sentir sin poder, insignificante y sucia. Aquella chica que entre las cenizas se abrio paso aun con el dolor en su cuerpo y las claras señales de abuso en su piel, y su mente las cuales dificil mente borraras, aquellas experienzas que te marcan de por vida aun con toda la fuerza que tengas y de la cual sales dependiendo de cual lado de la balanza dejes inclinar mas pero mantener un equilibrio siempre es lo mejor.

- Dejaste que el odio te dominara,  no podia darle tal fueza a un ser incapaz de controlar sus propias emociones y al darte u  don como lo mio seria avivar un fuego que destruiria todo sin discriminacion no control alguno-

- ese era mi destino y tu me lo negaste- grito furiosa llenando sus ojos de color negro

- tu no eres uno de mis hijos, y tus dones no provienen de mi..- suspire- tu solo eres una copia barata de algo que jamas seras-

Su ira rebazo su control era nulo, no avia lojica o estratejia en nada.

-MATENLOS A TODOS ELLOS- grito, su voz sonaba tetrica y desgaradora como algin animal siendo destripado, con un eco que resonaba dando un escalofrio que a cualquiera aria uhir de aquel lugar si añadimos el entorno, los arboles largos y altos algunos sin hojas  y la oscuridad de aqueya noche fria.
Aquellos seres que se dejaban dominar por su instinto eran desconocidos para mim aun siendo identicos a mis hijos en el sentido de alimentarse de sangre, pero ellos eran diferentes su aspecto se desfigiraba con el ambre y la ira se combertian en nada mas qhe istinto, animales en mejor definicion.
Sharon y gabriel peleaban a mi lado.