El Mejor Error de la Vida, Boruto y Sarada

La Misión

Estaba lloviendo, hacia algo de frio. Por entre la lluvia se veían unas cinco figuras, moviéndose con velocidad y peleándose entre sí. El nuevo equipo 7 había sido mandado a investigar unos artículos de imitación en un pueblo alejado de Konoha, pero nunca pudieron haber imaginado que quien estaba al mando sería un ninja tan poderoso.

Boruto y Sarada como siempre estaban a la delantera, ignorando los consejos de su maestro Konohamaru. Sarada tenía su Sharingan activado, esquivando así todos los ataques del ninja enemigo y dándole oportunidad a Boruto de acercarse con más sigilo y derribar al enemigo. Boruto preparó su Raiton, pero cayó un rayo cerca de ellos, distrayendo a Sarada. El ninja enemigo aprovechó la oportunidad para lanzarle un poderoso ataque a la pequeña Uchiha. Sarada salió disparada varios metros en el aire, siendo Boruto quien corrió hacia ella mientras Mitsuki y Konohamaru les daban cobertura.

Boruto ayudó a Sarada a levantarse, pero para su sorpresa, el ataque del ninja logró romper la parte izquierda de la ropa de la chica. El rubio no pudo evitar entornar la mirada en el pequeño pecho descubierto y el pezón medio erecto por el frio y la lluvia. Sarada tardó un segundo en darse cuenta, hasta que sintió varias gotas de lluvia recorrer su rosado pezón. Sarada quedó paralizada al entender lo que había pasado.

No fue hasta que el sonido de los ataques de Konohamaru que Boruto salió del trance en el que estaba y le dio su chaqueta negra a su amiga para que se cubriera. Ninguno de los dos dijo algo, solo se voltearon para ver como lo iban haciendo Mitsuki y el maestro. Al caminar fue que Boruto se dio cuenta de la ligera erección que estaba entre sus piernas. El chico se sonrojó, esperando que Sarada no se diera cuenta.

Mitsuki y Konohamaru lograron derrotar al ninja renegado gracias a un Rasengan. Ya estando todo más tranquilo, más ninjas de la Hoja llegaron para llevárselo. El equipo 7 estaba libre, pero decidieron quedarse en aquel pueblo para descansar y aprovechar las aguas termales que allí había.