Una Noche Solo.

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Unas horas antes, Mitsuki estaba aburrido sobre su cama después de que Boruto se fue. Se quedó mirando al techo sin saber qué hacer, solo esperando a que Boruto volviera. Cuando se aburrió empezó a deambular por el cuarto y justo al pasar cerca de uno de los muros, alcanzó a escuchar unos leves gemidos del otro lado.

-Dudo mucho que Boruto vaya a volver.

Sin más Mitsuki se quitó su túnica azul con blanco y caminó al baño. Una vez allí abrió la llave del agua caliente y terminó de desnudarse. Antes de entrar al agua, se quedó viendo su reflejo en el espejo. En su casa llegaba a estar sin ropa la mayoría del tiempo, pues le daba por completo igual, nunca le importó ver su propio cuerpo. Durante ese momento, todo cambió. Se quedó viendo su cuerpo desnudo, desde su abdomen tonificado; sus piernas blancas y casi pálidas; su pubis por completo lampiño y su pene.

-Sin duda es más grande que el de Boruto, pero creo que el de él es más bonito. No sé si me gusta no tener nada de vello. ¿Llegara a salirme en algún momento?

Levantó su miembro, inspeccionándolo y dejando a la vista sus blancos genitales. Recordó lo que hizo hace unas horas en las aguas termales con Boruto, la forma en que el de él se sentía.

-También era más suave -agregó.

Fue grande su sorpresa cuando sintió que se estaba parando. Era muy raro que eso pasara, pero a diferencia de esas veces, rodeó su miembro con sus manos. Empezó a masajearse y gemir un poco.

-Se siente mejor cuando es la mano de alguien más.

Cerró la llave del agua y caminó desnudo hacia el muro de donde escuchó los gemidos. Como no pudo ser de otra forma, volvió a escucharlos. Comenzó a imaginarse como sería ver a Boruto y a Sarada desnudos, teniendo sexo. Nunca le llegó a importar eso, siempre pensó que moriría virgen y hasta cierto punto él lo prefería. Pero su excitación de ese momento lo hizo pensar diferente, ahora él también quería tener eso. Siguió tocándose mientras escuchaba los gemidos del otro lado del muro. Mitsuki se imaginaba por completo todo lo que podría estar sucediendo; sus amigos tocándose y dándose placer.

-Creo que tendré que intentarlo yo -exclamó separándose del muro y volviendo a la ducha debido a que se sintió incomodo de imaginarse a sus amigos teniendo sexo; más bien de escucharlos hacerlo-. Me pregunto si a Sumire le interesaría.

Dentro de la ducha empezó a tocarse.

Cuando terminó salió del baño, mirándose desnudo en el espejo una última vez. Se acercó al muro y siguió escuchando los gemidos de Boruto y Sarada. Sonrió y se acercó a la ventana. Se quedó un rato mirando afuera, dejando que su piel se secara sola. Cuando se aburrido se metió en su cama, dejando que las sabanas tuvieran contacto completo con su piel.

-Esta sensación me gusta.

A la mana siguiente Mitsuki fue despertado por el golpeteo de la puerta. Se levantó sin darse cuenta de que estaba desnudo y caminó hacia la puerta. Justo cuando tomó la perilla, sintió el frio en su zona intima. Tomó lo más cercano que tenía; su túnica blanca con azul. Por suerte esta era tan larga que le tapaba los genitales de modo que nadie se daría cuenta. Sin más, abrió la puerta encontrándose con el maestro Konohamaru.

-Buenos días, Mitsuki -saludo Konohamaru después de un bostezo-. ¿Dónde está Boruto?

-Está en el baño -mintió-. ¿Qué es lo que sucede, maestro Konohamaru?

-Ah, sí. Les venía a avisar que tengo que revisar algunas cosas que dejó el ninja renegado. No sé cuánto me tarde, así que los veré al medio día en la salida del pueblo. Por si querían darse el lujo de explorar o algo así -le explicó Konohamaru-. Avísales a Boruto y a Sarada.

-Seguro, yo les digo.

-Gracias, Mitsuki. Nos vemos.

Mitsuki sonrió y cerró la puerta.

Con cierta curiosidad se acercó al muro y como sospechó, volvió a escuchar unos pocos gemidos del otro lado. Al oírlos, el miembro del albino comenzó a levantarse. Mitsuki se quitó su túnica y fue a recostarse a su cama.

«Parece que tendré tiempo de sobra, y ellos tambien» pensó al tomar su pene y comenzar a masturbarse.


El Mejor Error de la Vida, Boruto y SaradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora