Escuela 66

Capítulo 1

Otro año acaba de empezar, ¡adiós vacaciones! hola libros, tareas y maestros. Porque todo lo bueno tiene que acabar. Aun recuerdo el olor del rocío del pasto que se ubicaba en el patio trasero de la casa de mis abuelos, todas las mañanas me levantaba para ir a recostarme junto al árbol viejo que estaba; tantos recuerdos que se quedaron que más puedo hacer, solo esperar el otro verano.

Las clases acaban de empezar, todo ha empezado de nuevo, la misma rutina, los mismos amigos, la aburrida comida de la cafetería, solo cambia las materias y los maestros; como quisiera que por una vez las cosas fueran distintas, que la escuela tuviera algún sentido para venir.

Acababa de salir el maestro y mis compañeros empezaron a levantarse como si ocurriera un terremoto, ¿cuál es la necesidad de levantarse?, no tardan mucho los maestros para llegar al salón y además solo se paran para irse a sentar a las bancas que se encuentran en frente del salón, ¿cuál es la diferencia de estar adentro a estar afuera?, sinceramente no puedo entender a mis compañeros, es más ni a mis amigas las puedo comprender solo las escucho que dicen bla, bla, bla; pero bueno así están las cosas.

Siento que las clases pasan muy lentas, como si ya pasarán de las 5:00, y eso que todavía me faltan la mitad de las clases, por lo mientras tengo que pensar que voy a comer ya mero dan el toque para salir a la hora de receso y con eso de que siempre los maestros me dejan salir tarde pues ya no alcanzo nada solo fruta y uno que otro burrito de la señora que viene vender .

Dan el toque y me apresuró en salir, no esperó a mis amigas puesto que quiero estar sola en estos momentos, quiero romper la rutina de siempre, no quiero ir al mismo lugar en donde nos sentamos a hablar sobre las otras personas, ¿acaso solo de eso saben hablar?, cual es el punto de estar hablando de las otras personas a sus espaldas, si quieren expresarse díganles a las personas lo que opinan de ellas. Aveces pienso que estaría mejor si me alejó de ellas, pero por otra parte pienso que sí me alejó van a hablar mal de mi y empezarían las criticas del salón y las miles de preguntas de siempre .

-¿Que va a llevar?

-Si me da unas fresas

- Aquí tiene muchacha, serían 20 pesos- al momento que me lo dice le doy la dinero y tomo las fresas.

El día de hoy está casi sola la escuela y eso que es primer día de clases; me dirijo a los salones que están atrás de la escuela, pues me acuerdo que ahí hay una banca sola y además nadie va según por que espantan, bien por mi entre menos personas más cómoda me sentiré. Cuando ya estoy a punto de llegar me da la impresión de que alguien me está siguiendo tal vez sea un gato que siempre está por aquí o solo mi mente me este haciendo una broma de muy mal gusto; me asomé para ver quién era pero no había nadie, creó que si era mi imaginación. Saco mi celular y pongo la canción de Belive de Imagine Dragons; pasa el tiempo has ta que dan el toque, tomo mis cosas y me dirijo al salón, tomo mi tiempo puesto que el maestro que me toca se tarda mucho en llegar, al momento que pasó por los talleres me da un tipo de presentimiento de que alguien me está vigilando, me dirijo a los talleres, la puerta estaba semiabierta, no me atrevo a entrar además ya habían comenzado las clases, mejor vengo otro día, aunque me da la curiosidad de saber que ocurre aquí.

- ¿Dónde estabas, te estuvimos buscando por todos lados?, ¿Por que no respondías la llamada?- me dice Angélica al momento que llegó, la verdad no quería contestar sus preguntas pero tenía que hacerlo o si no me estaría molestando hasta que le contestará

- Estaba atrás del salón- le digo con un tono de frustración

- ¡Mentirosa!, ya dime dónde estabas

- Te digo la verdad, si no me quieres creer ese es tu problema- esta vez le digo con algo de enojó

- Ok, pero no me convence- cuando iba a seguir, llega el maestro callando a todos

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