Fuiste tú

Capítulo 10: Vete

Christopher

Hace unas semanas Arie fue a visitarme al departamento, tuve que mentirle sobre que estaban arreglando algo y que había un desastre, tan solo para no enfrentarla a mi madre, la cual se dio cuenta de que ella había venido. Cuando subí me regañó, no quería ver a mi novia aquí. Unos días después mi mamá habló con una de mis tías, mi abuela se encontraba enferma, así que iría a cuidar de ella, viajaría a Guadalajara donde ellas viven. Antes de irse me volvió a reiterar que no quería saber que mi novia había venido «¿Qué tiene contra ella?», que me arepentiria si la desobedecia. Ahora mismo ella sigue en Guadalajara, la verdad es que no me importa mucho si se entera que traje a mi novia, no está aquí para impedirlo.

—¿Qué onda Fer? –me saludaron-. Hace mucho que no te dejas ver, ¿andabas "ocupado" con tu chica?

—¿Fer? No mames Jerry, sabes que me caga que me llames así –dije enojado.

—Entonces si estabas ocupado con la novia, ¿qué tal lo hace? –se llevó la mano a la boca para jugar con sus labios.

—Jerry no te metas con Arie, lo que hagamos o no te va y te viene. ¿A qué viniste? ¿Qué quieres?

—Cálmate hombre, solo jugaba –río-. Vengo por mi novia y unas amigas de ella, habrá fiesta hoy en mi casa, si quieres puedes venir y te presento a alguien.

Llegan entonces un grupo de chicas, muy guapas, perfectamente maquilladas, pantalones sumamente ajustados que resaltaban su trasero, algunas llevaban el cabello recogido, otras lo tenían suelto, de pronto una más choca conmigo.

—Lo siento, lo siento, soy muy distraída.

La tomé de los hombros y me quedé mirándola como idiota.

—¡Maca! Ya te íbamos a dejar, ¿dónde estabas? –mencionó una de las chicas que se encontraba detrás de nosotros

No respondió, nos quedamos allí parados viéndonos con una ligera sonrisa, hasta que mi teléfono comenzó a vibrar, era Arie.

«Maca...»

—Ah sí, fui a control escolar, perdón. ¿Ya nos vamos? –caminó hacia ellos mientras yo respondía la llamada de mi novia.

Me aparté unos pasos.

—Arie ¿qué pasó?

—Eso mismo me pregunto yo, ¿qué pasó? Dijiste que ibas a venir por mí.

«Si es cierto, se lo prometí, se me había olvidado»

—Lo siento Val ya salgo para allá, me entretuve con un profesor... -interrumpió.

—¿Val? Tú nunca me llamas así, se te olvidó ¿verdad?

«¿Le dije Val? Idiota»

—Ya voy por ti, espérame.

Colgué, volteé a ver a Jerry y a las chicas que lo acompañaban.

—Amor ¿por qué no se adelantan? Ten las llaves, ya las alcanzo.

La novia de Jerry tomó las llaves yéndose con sus amigas.

—Está guapa ¿no? –me preguntó.

—¿Quién? –río.

—Si no tienes nada que hacer hoy en la tarde, te espero en mi casa, celebraremos tu cumpleaños –se acercó más a mí-, Estará Maca –en voz baja.