Capítulo 16: Celoso

9 0 0
                                    

Christopher

Hace unos días saliendo de la escuela escuché "Me estoy enamorando" en la radio, supe enseguida que era la canción indicada para dedicarle a Arie. No es que compense lo que sucedió, solo quiero recordarle que la amo con toda mi vida.

Cuando por fin pude verla, cuando por fin me armé de valor para buscarla, estaba ansioso por verla, por abrazarla y comerla a besos. Creo que ella también esperaba lo mismo, estaba nerviosa, aunque es difícil saber el estado emocional de mi chica, sé cuando se está conteniendo, eso sucede cuando quiere hacer algo, pero no lo hace, esa es mi chica, la que no deja de jugar con sus manos. Por azares del destino "Me estoy enamorando" comenzó a sonar en la radio, la canción que ya había decidido dedicarle, estaba imaginando dedicársela en otra situación, sin embargo, mis nervios me traicionaron y sin darme cuenta solo dije:

"-Te la dedico Arie, es para ti, siempre será para ti."

Claro, inmediatamente después de haber dicho esto me reclamé, en mi cabeza me había imaginado otro escenario, pero bueno, lo hecho, hecho está.

Comencé a manejar sin saber a dónde ir realmente, mi inconsciente o cómo le quieran llamar nos llevó hasta mi departamento, mi nueva casa, no sé porque pensé que sería una buena idea traernos aquí, ahora que lo pienso creo que ya le he cagado, mi mamá llegará dentro de poco y bueno, a pesar de que ya le he estado hablando más de Arie, le mencioné más o menos lo que sucedió entre nosotros, y me entendió, no quiero empujar más de lo debido. Ella me miró absorta, tampoco lo podía creer.

—¿Qué hacemos aquí? –preguntó temerosa.

Suspiré, tan solo para ganar tiempo y pensar en algo, desgraciadamente para mi mala suerte mi madre me estaba llamando justo en ese momento, no iba a poder mentir teniendo a Arie enfrente.

-Má, ¿qué pasa?

—Voy llegando, y no te veo por ningún lado Chris.

—No me dijiste que tenía que ir por ti.

—No te lo tengo que decir, debería salir de ti Christopher, soy tu madre, deberías de tenerme consideraciones, por lo menos finge que me extrañaste cabrón. Ven por mí, terminal 1.

Colgó.

«Perfecto», dije con sarcasmo para mis adentros.

—¿Era tu mamá?

—Si... Tengo que ir por ella al aeropuerto.

Silencio incómodo.

—Supongo que nos veremos después –su tono de voz era frío «está encabronadísima, ¿¡por qué hoy!?».

Se empezó a quitar el cinturón de seguridad con rapidez, yo no sabía qué hacer, no sabía que decir. Estaba tomando su bolso, su mano ya se encontraba en la manija para abrir la puerta del coche, sus ojos irradiaban ira. Como pude me estiré y detuve la puerta.

—Detente, por favor.

Se avecinaba una nueva discusión, en sus ojos lo veía.

—No esperaba que mi mamá regresara hoy, se supone que regresaría dentro de dos días –me adelanté a tomar la palabra-. Arie, no lo tomes a mal, quiero que se conozcan es solo que... no estamos bien, hasta hoy nos volvimos a ver después de lo que sucedió, moría por verte, tal vez no necesites saberlo, pero no he dejado de pensar en ti preciosa. Estoy nervioso ¿ok? Entiéndeme, las mujeres que más amo en mi vida se van a conocer y... no sé qué hacer.

—Me estás dando a entender que tú mamá no quiere conocerme.

—No, no, no –me apresuré a decir-. No es eso «mentira», es solo que tienen caracteres bastante similares, no sé si vayan a llevarse bien, quiero que así sea, pero así como mi madre es explosiva, también lo eres tú. Solo quiero que se lleven bien ¿de acuerdo?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 16, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Fuiste túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora