Chapter 4: El Segundo Servicio

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"Así que Yukimura-kun, ya has completado una labor," habló Sannan sonriente mientras se sentaba a lado de Chizuru en el suelo. Los hombres nuevamente estaban reunidos en la habitación y se miraban inquisitivos mientras esperaban la llegada de Kondou. "¿Estás nerviosa?" le preguntó Sannan, notando como Chizuru apretaba las manos sobre su regazo.

Chizuru negó con la cabeza, "no, estoy bien," contestó a pesar de saber que era una mentira pues estaba todo excepto bien. Tenía un favor en camino después de los 'interesantes' eventos del día anterior y el beneficio había sido más para ella que para Shinpachi. No tenía la certeza de que los resultados de los siguientes favores fueran a ser agradables.

"Perdón por la demora," dijo Kondou al momento de deslizar la puerta y cerrarla detrás de él. Se sentó y cruzó las piernas. "Bueno, ahora que otros asuntos han sido arreglados, ¿podemos proceder con el siguiente favor de Yukimura-kun?"

Ni siquiera necesitó una respuesta. La taza con los palillos apareció una vez más. Okita la sostuvo por encima de su cabeza. Chizuru tragó saliva mientras detestaba más y más la taza cada vez que la veía.

Shinpachi le dio un codazo ligero, "no te preocupes Chizuru, ya solo te quedan ocho. Además Yamazaki no está aquí así que solo son siete de los que ocuparse por el momento."

La misión de Yamazaki aun seguía en proceso pero eso no disuadió a nadie de continuar con el asunto entorno a Chizuru. El turno del espía solo fue pospuesto para otro día. Chizuru comenzaba a creer que Yamazaki no tenía ni idea del alboroto del favor.

Miradas divertidas fueron intercambiadas mientras los palillos eran repartidos y un par de caras mostraron su desacuerdo "¿Quién fue el afortunado el día de hoy?" preguntó Shinpachi, mirando a los presentes.

Poco después Kondou alzó una mano con la que sostenía el palillo con la punta negra para que el resto lo viera. "Lo siento, Yukimura-kun," de disculpó.

Chizuru esperó que su suspiro de alivio no fuera evidente. Kondou parecía, a diferencia de los otros hombres, gustar de los favores sencillos. "No tienes nada por que disculparte Kondou-san," respondió rápidamente.

Antes de que pudiera formular la pregunta que estaba aguardando en su boca, Heisuke habló antes que ella. "Kondou-san, ¿qué le vas a pedir a Chizuru que haga por ti?"

"De hecho," el líder del Shinsengumi se rascó la nuca, "no he pensado en eso todavía…" el resto de la oración fue cortada abruptamente. Muchos hombres lo veían con suma atención, esperando a que terminara la idea. "Bueno, supongo que podemos hacer algo por los cuarteles ¿sabes si hay algo que necesite ser hecho Toshi?"

Hijikata negó con la cabeza, "nada para Chizuru," sus ojos purpuras se dirigieron hacia la castaña.

"Bueno," Kondou aún meditaba profundamente sobre el asunto. Después de un momento de pensamiento dijo, "¿Qué opinan si… tenemos un manjar preparado por Yukimura-kun?"

Poco después Sannan fue el primero en replicar, "suena bastante bien." Algunos hombres asintieron en concordancia.

"¡Con sake!" Heisuke sonrió de oreja a oreja. "Mucho sake."

"Lo siento Heisuke," Harada depositó unas palmadas en la espalda de su camarada, "todo el sake será para los adultos."

"Estúpido Sano-san, solo lo quieres todo para ti."

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