capítulo VI

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Chapter 6: Una escalofriante expedición

VI~VI~VI

Chizuru siguió de cerca a Saitou y a Okita. A sus espaldas pudo escuchar como Shinpachi y Heisuke disputaban en voz baja. "No quiero pedírselo, hazlo tu Shinpat-san, viejo chiflado."

"Oye tu-"

"Además eres el que sigue hablando de eso."

"Tú eres la rata que dio la idea en primer lugar," habló fuertemente Shinpachi, haciendo volar a las aves de los arboles cercanos. Saitou siguió caminando por el camino estrecho y sinuoso mientras Okita se situaba nuevamente a lado de Heisuke con una sonrisa en su rostro.

"Adelante Chizuru-chan," Okita la empujo hacia al frente, "camina con Saito-san, este es su favor después de todo."

Al escuchar aquello, Shinpachi exclamó en voz alta, "¿Saitou alguna vez has pasado el tiempo con una chica?"

El grupo de cinco personas se detuvo a la mitad del camino. Saitou giró ligeramente la cabeza para ver a Shinpachi y Chizuru, entre ambos le regresaron la mirada. "Uh, me refiero a…" Shinpachi se rascó la nuca. "Bueno, uh, ¿Saitou alguna vez has tenido una cita?"

Chizuru pudo jurar percibir como los demás contenían el aliento mientras esperaban por la respuesta del taciturno samurai. "No." El rostro de Saitou era apático e imposible de leer como siempre "¿Por qué?"

"Er, bueno…" Shinpachi miró hacia Heisuke, buscando alguna clase de apoyo.

"Saitou-san," Heisuke habló con lentitud, como si fuera a quebrantar al aludido con su anuncio. "La mayoría de los hombres cuando pasan tiempo con mujeres, normalmente no las llevan con ellos a… misiones."

No hubo reacción alguna por parte de Saitou, "¿Y luego?"

"Obtuve el permiso del vicecomandante para traer a Chizuru con nosotros."

Heisuke estrelló la mano en su frente y Shinpachi dejo escapar un fuerte suspiro. Saitou continúo su camino y Chizuru decidió acompañarlo. Okita parecía estar reprimiendo una risa, "Simplemente no lo entiende," sonrió entre dientes para Heisuke y Shinpachi.

"Sé que Saitou dijo que no sale mucho, pero aún así, podrías pensar que por lo menos sería más divertido hacer algo que no fuera ir a una misión."

"Estoy sorprendido de que Hijikata-san me diera permiso para traer a Chizuru-chan, "Okita le sonrió a la aludida, quien al escuchar su nombre, había mirado en su dirección.

"Quiero decir," continuó Shinpachi, "lo menos que podía hacer era dar un paseo ¿pero ni siquiera sabe hacer eso bien?"

Chizuru podía sentir sus mejillas calientes, y rezó para que Saitou no pudiera escuchar lo que los otros decían, o por lo menos, que no le importase lo que decían. No le molestaba que Saitou le pidiese aquello como su favor, después de todo, iba a pasar tiempo con él ye eso era lo que importaba.

Entre todos los samurái que formaban parte de las fuerzas del Shinsengumi, Chizuru consideraba misteriosos a Saitou y Hijikata. Saitou permanecía en silencio pero Chizuru sabía por experiencia que no le gustaría estar del otro lado de su espada.

Chizuru miró fijamente a la espalda del mayor mientras este seguía caminando. Emitía un aura de alguien frio y distante pero era una persona que le gustaba contemplar la naturaleza. En ocasiones Chizuru lo había atrapado mirando al estanque en el jardín o a los pétalos rosados que caían de las flores de cerezo. Siempre se había cuestionado lo que pensaba el mayor pero jamás se atrevió a preguntar en aquellas ocasiones

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