Capítulo 1

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Otro día, papeles, llamadas, ir y venir.

-Aina- llamé por el teléfono
-¿Si Señor?
-traeme los papeles de la ultima junta- y colgué.

La chica entró sin nada en las manos.

-¿y los papeles?
-están en el cajon a su izquierda señor- Lo revise y no había nada

-aquí no están-atendi una llamada- Mark, te necesito...-Aina se acercó al escritorio, a mi lado izquierdo y sacó los papeles del cajon- ...ahora- colgué.

-¿puedo ayudarlo en algo más?-volvió frente al escritorio y me miró con atención y una leve sonrisa, esa sonrisa que me tiene loco.
-traeme café
-pero señor... Allí tiene su taza llena- la señaló
-este café que me trajo Romina está muy dulce, tu sabes cómo me gusta a mi así que traeme otro
-enseguida.
Se dirigió a la salida y justo cuando abrió la puerta se topó con Mark

-buen día Señor- se inclinó.
-¿qué tal Aina, podrias traerme un café?
-por supuesto.
Una vez que ella se fue, Mark se sentó en el sillón de mi oficina.
-¿para qué me llamaste?
-porque te necesito
-eso dijiste pero para qué?

Suspiré y me recargue en el respaldo de mi silla.

-no digas nada, adivinaré- hizo cara de pensar- tiene que ver con Aina

Lo miré pero no dije nada

-hermano, tienes que hacer algo con ella- me miró seriamente
-ella no parece tener el mínimo interés en mi
-¿por qué lo dices?
-ella no puede verme mas allá de como su jefe
-porque lo eres pero tampoco ayuda que te quedes callado
-Mark, ella no es como otras chicas, ella es sencilla, amable, no es como algunas secretarias que tratan de coquetear conmigo
-estoy seguro que no te importaría si ella lo hace- sonrió

-es que ella es...
-¿perfecta?-terminó por mi

En ese momento tocaron la puerta
Era Aina.

-les traje sus cafés.
-gracias linda- dijo Mark.

Espera, ¿la llamó linda?

-su cafe señor- Se dirigió a mí
-gracias Aina-lo tome y tomé un poco de él, es delicioso- retirate por favor
-si- se inclinó y salió sin más.

-¿no crees que eres un poco duro con ella?

Sólo tomé mas de mi café, este sin duda era muy diferente del que hizo mi otra secretaria.

Después que Mark se fue terminé los pendientes que tenía, recogí mis cosas y salí de mi oficina.
Terminé tarde así que ya casi no habia nadie en la empresa, al salir pase por el escritorio de Aina, a un lado de este habia un pequeño cesto de basura visible pero lo que llamó mi atención fue algo amarillo dentro de él.
Un ramo de margaritas.
No es sorpresa que alguien se lo haya dado, Aina es una chica hermosa y sin duda tiene una lista de pretendientes.

Pobre del tipo, el no sabía que Aina es alergica a las margaritas, lo se porque en una junta donde Aina por supuesto me acompañó, pusieron adornos con un poco de margaritas.
Ella no hablo nada en la junta, pero terminamos tarde y cuando la lleve a su casa por la hora, aunque ella se haya negado muchas veces,en el camino ella se tocaba el cuello, le dolía la garganta. Dijo que estaba bien pero tenia la voz ronca.

Fui al estacionamiento por mi auto y me dirigí por fin a casa.

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Espero les guste.

Hermosa (Jackson Wang)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora