Capítulo 2

46 1 0
                                    

Llegué a la empresa y estacione mi auto.
Entré, los empleados me saludaban e inclinaban ante mi, me dirigí al ascensor y toqué el boton del último piso, las puertas se cerraron.

Las 8 de la mañana, Aina ya debe estar en su escritorio, con todo listo para la junta de está mañana.

Las puertas se abrieron y salí, caminé hasta mi oficina pero algo extraño había hoy. En el escritorio de Aina, de nuevo otro ramo.
-Buen día Ceo Wang- dijo Romina.
-Buen día, dime Romina, ¿dónde esta Aina?
-oh, ella aun no ha llegado pero yo le puedo ayudar en lo que pida- dijo levantandose de su asiento y dando unos pasos a mi dirección.
-en este momento no pero dime, ¿qué hay de esas rosas?
-esas ya estaban allí cuando llegué, tal vez sean del novio de Aina- eso me asustó, sobre el escritorio de Aina había un ramo de rosas, podia ver la tarjeta pero no, no la revisaría.
Demonios, Mark tenia razón.
Aina puede estar con alguien más si no hago algo pronto.

-dile a Mark que lo quiero en mi oficina-le dije a Romina- y cuando llegue Aina también.
-Si señor

Entre en mi oficina y deje mi saco sobre el sofa.
No, Aina no puede tener novio, creo que ni siquiera tiene tiempo para eso... No, es demasiado linda para estar con algun insecto común pero ¿y si es verdad? Entonces la perderé... Ella se casaría, dejaria de trabajar para mi y no la volvería a ver más, tendría hijos con alguien que no le de lo que merece y podrían envejecer junt...

-llevo 5 minutos frente a ti y no haces mas que murmurar tonterías-¿cuándo llegó Mark?
-¡Mark!- lo tome de los hombros.
-¿qué sucede?
-¡tenías razón, estoy perdiendola!
-¿de qué hablas? Sueltame!

Caminé a mi ventana mientras le explicaba.
-esta mañana habia un ramo de rosas en el escritorio de Aina y ella aún no llega, tal vez este con alguien en este momento...
-he visto el ramo y si, tenia razón así que ¿qué vas a hacer?
-ella será mía- dije antes que tocaran la puerta- pasen.

-¿Sr. Wang?
-adelante Aina, Mark déjanos hablar por favor
-si, ah! Por cierto, Aina espero te gusten las flores

Yo miraba al ventanal pero inmediatamente voltee al oir eso y ver como Aina sonreía y se sonrojaba.

-me gustaron mucho, gracias Señor.
-no hay de qué- salió de mi oficina dejándome sólo con una timida Aina y a mi que me está llevando el diablo, luego hablare seriamente con él.

-Sr. Por favor disculpe la tardanza- dijo inclinandose 90°.
-tu nunca llegas tarde, hoy hay junta y lo sabes- me dirigí a ella
-disculpeme pero le aseguro que tengo todo listo para hoy

"Lo sé, siempre cuento contigo Aina"

-¿qué te parece si salimos?
-claro señor, ¿firmará algún contrato? para poder tener todo listo
-no me refería a eso Aina-ella me miró sin entender.

-salgamos sólo tu y yo, esta noche.

Hermosa (Jackson Wang)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora