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   Y al rato, la coneja comenzó a reír de repente. Inundando la habitación de rosas horribles que se acompañaban de otras más, las cuales aún; no se hacían presentes siquiera.

   --Tengo hambreee...-- Admitió, mirándolos a ambos. --Quiero comer...-- Y así, empezó a abrir cada vez más su boca. No podían desviar su mirada de aquellos dientes llenos de sangre.

   --¡...!-- Apretó la mano de Goth con fuerza. --¡Corre!... ¡CORRE!--

   Bajaron las escaleras con rapidez y se dirigieron a uno de los primeros pasillos, todos los demás conejos se encontraban ahí y lograba reconocer a unos cuantos en realidad. Aunque solo les hablo poco, ya que todos andaban con la misma mentalidad de querer comer algo.

   Unos lograron morder, aunque el de túnica blanca era más rápido y tomaba la mano de su contrario con fuerza, con miedo de perder lo único que le hacía feliz hasta ahora. Tenía miedo de perder a la única persona que le había hecho ver lo bonito de la vida. Y ahora, estaban corriendo de sus vidas, de unos conejos que literalmente querían comerlos.

   Ahora, se encontraban en el último piso. Mirando tranquilos la puerta de salida, los ojos no duraron mucho para volver a posar su mirada sobre ellos.

White Sky. "Poth"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora