迷路 | jimin.

❀44.

―¿Tengo cara de que eso me interesa? Imbécil.

―Solo es un consejo de hombre a hombre, para que consigas a alguien mejor.

―¿Eres hombre? ¿Realmente lo eres? ――acaricie su hombro, realmente estaba haciendo un esfuerzo por hacerme la fuerte.

―Solo vayámonos ya.

Obligando a darse la vuelta, agarró mi brazo, subimos al auto, en silencio. Respiraba entrecortadamente. 

―Min, tranquila, estoy aquí.――besó mi mano, calmado. Tantas emociones encontradas me hacían sentir asfixiada. Quería gritar, quería golpear algo, quería llorar. 
¿Por qué Taehoo tenía que seguir siendo un idiota? 

O tal vez yo era una idiota, sí, era yo.

Abrió la puerta dejando sus llaves del auto en la mesa. Desanimada me dirigí al sofá, deshaciéndome de los tacones, par volver a mi estatura normal. 

―¿Quieres comer algo? Se me antojo una pizza, ¿O deberíamos comprar solo unas alitas a la BBQ?――preguntaba feliz.

Estaba tan avergonzada que ni siquiera podía mirarlo. 
Ni hablarle.

―¿Conejo?

―Pe-Perdón...――lloré cubriendo mi rostro. El ruido del vaso de agua mineral golpeando el vidrio de la mesa, sus pisadas corriendo hacía mi, para abrazarme fueron rápidas.――Yo...soy muy tonta.

―No tienes nada de que disculparte.

―Iba a decírtelo pero no es como si hubieses querido escucharlo ¿si?

―¿De qué hablas?

―Entregue de más a ese idiota...

―Min, está bien...――acariciaba mi espalda――No llores, conejo, no hiciste nada malo.

―¿No estás decepcionado de mi...?

―¿Por qué debería de estarlo? ―― desconcertado negó―― No hiciste nada malo, escucha solo confiaste en quien no debías, es todo, nena, no hiciste ningún mal.

―Pero...ya sabes lo que dicen de las chicas como yo...Siempre nos hacen ver como unas...――no me dejo terminar.

―No eres nada de eso, nadie lo es. Sé bien lo que dicen y no pueden estar más equivocados. ――besaba mi mejilla―― No sé que tanto te hizo ese inútil, pero yo me encargaré de cuidarte ¿Sí? Yo te cuidaré.

Limpiaba mis lágrimas con una pequeña sonrisa.――Tenía miedo cuando lo vi...――me aferré a él.

―Ya basta, él no va a volver a acercarse a ti, me tienes a mi, yo estaré contigo, no te merecía, no te merece, solo...ya no pienses en eso. No hay a que temerle más, yo voy a protegerte.

Como si llorará por todo el pasado, solo estaba desahogándome en sus brazos. 

―Me...me encanta este sentimiento de protección que haces en mi, pero no puedo depender de ti tampoco, seré fuerte.

―Y yo seré el doble de fuerte por ti.

Sorbí mi nariz, ocultándome en su cuello.――¿Por qué eres así conmigo? ¿Tienes que ser tan lindo todo el tiempo? ――quejé tiernamente.

Lo que sentía por él comenzaba a rebasar los límites de un simple gustar,  todo la reacción hacía sus acciones, lo que causaba en mi, la alegría intensa que no podía ocultar por estar con él. Mi amor y cariño, crecía desenfrenadamente.

―Prométeme que a la próxima no me ocultarás cosas como estás, me refiero a que no...no quiero que vuelvas a ocultar lo que sientes, debiste decirme que él estaba ahí.

En lugar de comer, nos acostamos en el piso de su habitación, mirando el techo, escuchando música, la voz de Park cantando, tan dulcemente, acariciaba mi mano, jugaba con mis dedos. 
Lo afortunada que era por tenerlo en mi vida.

―P-Park...――susurre.

―Conejo.

―Creo que estoy enamorada de ti.

Soltó una carcajada.――No es cierto.

Observándolo seriamente negué.――Hablo...hablo enserio.

―No juegues con eso...―――volvió a reír nervioso.

―¡Estoy enamorada de ti!

Poniéndose de costado, acaricio mi mejilla con simpatía.――Dílo de nuevo.

―Es...Estoy enamorada de ti.

¿Destino? ¿Casualidad? "More than words" empezó a sonar de fondo.

―También, estoy enamorado de ti.――me envolvió en sus brazos, besándome  aún en el piso.――Quédate conmigo esta noche, y la que venga, y todas las que noches de mi vida.

―¿No es muy apresurado eso?

―Solo quiero tenerte en mis brazos...y besarte hasta que se me desgasten los labios.

Una pequeña lágrima de felicidad se escapó.――Entonces hazlo.