❀18.

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Los anuncios de ropa donde solía aparecer Park ya no me eran tan molestos como antes. Esbozaba una sonrisa cada que aparecían en la televisión.

¿Quién diría que es chico de apariencia fuerte en el televisor en realidad es tan inseguro de si mismo?

En mi pc buscaba más opciones de Universidades que estuviesen a mi alcance. Definitivamente, tenía dos opciones, estudiar o tomarme tiempo para trabar y ahorrar.
Yoongi dijo que encontraría la manera de pagar mi universidad, que no era necesario que empezara a pensar en buscar empleo.
Pero después de todo no puedo vivir todo el tiempo en base a sus ganancias o las de Sungyae.
También quería ayudar en casa a los gastos necesarios.

Al principio de los estudios todo parece tan fácil, tan sencillo, conforme cursas más, de primaria a secundaria, preparatoria, universidad era más estrés.

Necesito un té.

En el colegio los profesores me animaban diciendo que podrían ayudarme a encontrar una universidad.
Y acepté.

Eché mi cabeza hacía atrás haciendo círculos con mi cuello. Esto era horrible.

Jackson me enviaba textos, para decirme sobre las tutorías, algunas las cancelo.

En la biblioteca leyendo un libro cualquiera, solo quería distraerme.

Escuche una voz familiar, le seguí con la mirada todo su trayecto hasta el estante del apartado "libros de romanticismo".
Con semblante de confusión le vi leer la sinopsis y tomar otro, así con 5 libros seguidos.

Ese color de cabello le quedó fantástico.

Cuando por fin se decidió por uno, tomo asiento frente a mi, sin hablar empezó su lectura.

Era extraño que me entretuviera viéndolo pero lo hacía. Me apoye sobre mi codo ladeando mi cabeza, sus lunares en la frente, hasta su barbilla, mis ojos no paraban de pasearse sobre él.
Tiene una mandíbula muy pronunciada y atractiva.

Solté un suspiro.

Park pasó de leer su libro a observar el porqué de mi suspiro.
Solo pude colocar mi libro cubriéndome de la vergüenza.

Alcance a oir su pequeña risa.

Se dio cuenta.

—¿Lees al revés?——dijo en susurro.

Desconcertada baje el libro.

Y efectivamente lo había puesto al revés, con las letras patas arriba.

Aún más avergonzada, gire el libro de manera correcta y volví a leer.

Sin embargo una mirada no me permitía concentrarme del todo.

Por arriba del libro Park me estaba intimidando.

¡Deja de mirarme!

—¡Tu me miraste primero!

Y se inició una guerra de miradas.

—¿Qué haces leyendo cosas románticas?

—Tal vez quiero aprender más sobre las perspectivas diferentes que tienen las personas sobre el amor.

—¿Siwoo te tiene tan enamorado que te hace leer libros?

—No estoy enamorado de ella.

—Sí, lo estás.

—No lo estoy.

—Claro que sí.

—Que no.

—¿Siempre me llevarás la contraria?

—Solo cuando estás equivocada, en conclusión: todo el tiempo.

Salimos de ahí aún discutiendo.

Por cierto, necesito que vengas a mi casa.

—¿Para qué?

—Para hacerte el amor.

¿No dejas de ser un imbécil nunca?

No.——sonrió—— Debes ir, enserio.

-No sé dónde vives.

—Jungkook, sí.

—Y a él ¿lo invitaste con la misma frase que a mi?

—Sí y él aceptó.

—Estás loco.

—Necesito mostrarte algo, no miento, es importante, mucho, así que ve.

Dejándome sola se marchó.

Pregunté a Jungkook su dirección, dijo que habían jugado videojuegos juntos, Park me esperaba en la entrada de su gran casa sonriendo.

Me gusta que me hagas el favor de venir cuando te lo pido.

—Date prisa, mi hermano dijo que si llegaba tarde te patearía el trasero.

—Sígueme.

Subimos hasta sus habitación, había mucha ropa en su cama tirada y amontonada.

¿Qué es eso?

—Esto que ves aquí, y esta persona encantadora, te van a mostrar lo bonito que es tu cuerpo y lo mucho que debes aceptarlo como es.

迷路 | jimin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora