Capítulo 25

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Caminata

Y volví a enfermar. Me subió la temperatura, nada más, pero tuve que quedarme en la cama todo el rato, aunque en parte se debía a que los médicos Crystalraisers no conocían del todo mi anatomía.

Enfermé de tanta actividad cerebral, pensando todo el día, enfermé de nostalgia al ver que todo se perdería y enfermé al darme cuenta, por encima de todo, que no podría entablar amistad con ningún Crystalraiser, ni con Will. Sobretodo con él. Debía alejarme de ellos y por eso enfermé.

Pero aún y sabiendo qué debía hacer, me dejé llevar por mí misma al ver que todos ellos (Will, Emily, Claire, Kail, Jace, Markson, Max… e incluso Ivy se asomó por allí) venían a visitarme con frecuencia. Además, también conocí a los amigos de Liam, unos tipos estupendos. Eirel, Marlock y Sinan. Y también conocí a su novia Grace, quién también me cayó estupendamente. Parecía la chica popular del instituto, pero sin darse cuenta de ello, humilde. En mi opinión, todas las personas deberían ser como Grace. Pero había tantos y tantos tipos de diversidad…

Jace me visitaba por la mañana, se tumbaba a un lado de la enorme cama y recordábamos anécdotas divertidas de esos tantos años que habíamos pasado juntos. Me daba de comer y cuando notaba que el sueño empezaba a embrumar la mente me cantaba la canción que siempre me cantaba para animarme antes de cualquier competición.

Max y Markson también venían por las mañanas y charlábamos los cuatro sobre Crystalraise y sobre cómo era el mundo allí arriba. Y Markson nunca dejaba de sorprenderme con sus preguntas (¿Cómo definirías tu personalidad? ¿Eres honesta contigo misma? ¿En las ocasiones de peligro cómo actúas? ¿Qué es lo primero que piensas?). Pero aún así me caía bien, como casi todos los Crystalraiser.

Y Max me fue revelando más detalles de Crystalraise a cada visita, detalles que la hacían aún más cautivadora. Sus festivales, sus manjares, las personas importantes, su historia, sobre la Institución de enseñanza (el colegio)… era fascinante. Incluso un día trajo un mapa y me enseñó cómo se llamaba cada rincón y por qué era especial. A cada día que pasaba sentía más la sensación de conocer Crystalraise como la palma de mi mano, como si hubiera nacido y crecido allí… que me hubiera encantado.

Por la tarde venían los demás, ya que por la mañana iban a clase. No todos venían cada día, pero Will y Emily sí. Me hablaron de ellos y descubrí más sobre sus vidas. Emily tenía mi edad, pero Will era un año mayor. Él vivía con sus padres y su hermano, y tenía un tal yorukiws como mascota. Por cómo me lo describió, supuse que era una especie parecida a los perros, pero diferente en muchos aspectos. Era deportista como yo, pero era atleta, no nadador. Y también tocaba un instrumento, el pawfryel, que esa vez no tuve ni idea de qué instrumento se trataba. Era exasperante, aunque absolutamente normal,  no tener ni idea de qué significaban algunas palabras.

Siempre que venía a visitarme se sentaba en mi cama y no me quitaba los ojos de encima desde entonces, obligándome a rendirme a sus pies como su esclava, sin poder evitarlo. Me entumecía los pensamientos con su voz y su aroma, y me avergonzaba de mi misma cada vez que daba una respuesta estúpida.

como ya sabía Emily vivía con Myranda, , pero pasaba más tiempo fuera que dentro. Bailaba genial y tenía una voz increíble. Pero sobretodo, como ya había descubierto, lo que se le daba mejor era la gente. Tenía una empatía fuera de lo normal y se entusiasmaba por cada nimiedad.

Pasaron las semanas y mis propósitos no salieron bien: no conseguí alejarme de Will y, para rematarlo, intimé con los demás. Claire y yo descubrimos que teníamos muchas cosas en común y nos acercamos la una a la otra, dejó de ser tímida y se conviertió en una de las mejores amigas que nunca había tenido; Markson me divertía con sus preguntas extrañas y sus espectaculares trucos de magia; Kail me robaba carcajadas con sus comentarios sarcásticos y sus chistes, y otros muchos Crystalraisers más que conocí empezaron a robarme pedazos de un corazón que engordaba a medida que entraban más y más Crystalraisers en mi vida.

Wild OceanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora