Capítulo 0

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Prólogo

Sonó la alarma del despertador. Al principio, no quería levantarme. Siempre me ha gustado levantarme con mi propio reloj biológico. Levantarme porque ya no tengo más sueño. No levantarse a las seis de la madrugada porque tienes que acabar de recoger algunas cosas y meterlas en la maleta. Porque quieres desayunar tranquilamente y así poder ignorar a las mariposas revoloteando como locas en tu estómago. Porque tienes que coger el coche y hacer un viaje de dos horas hasta el puerto. 

Pero luego, al pensar en todas esas razones para madrugar, la ilusión me desperezó. Como un niño en el día de Navidad. Me animé y me sentí afortunada por poder disfrutar un privilegio que muy pocos chicos de mi edad pueden tener. Abrí las cortinas para recibir a un día soleado.

Wild OceanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora