𝙨𝙞𝙭𝙩𝙚𝙚𝙣; i promise.

15.3K 1.1K 331
                                    

ˋˏ ˋˏ capítulo dieciséis: i promise

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ˋˏ ˋˏ capítulo dieciséis: i promise. ˎˊ ˎˊ

LA RESPIRACIÓN DE MAIA SE ACELERÓ NOTABLEMENTE AL INSTANTE, parecía que su corazón quería salir de su lugar en cualquier momento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

LA RESPIRACIÓN DE MAIA SE ACELERÓ NOTABLEMENTE AL INSTANTE, parecía que su corazón quería salir de su lugar en cualquier momento. Puso su mano derecha sobre su pecho y se dio media vuelta, dando algunos pasos lejos de Natasha Y Steve. Le dio la espalda a ambos para que no la vieran. Sentía que estaba perdiendo el control de sus emociones, cosa que odiaba por completo. Rascó su frente con fuerza y suspiró nuevamente antes de forzarse a tranquilizarse y pretender que no le afectaba nada de lo ocurrido. No quería creerlo, no podía. La verdad había estado delante de sus ojos por años y ella no se había dado cuenta nunca. Varios recuerdos inundaron su mente con rapidez, era como si despertara de un sueño, las cosas que no tenían sentido ahora las tenían. Pero no podía aceptarlo, no podía hacerlo cuando era una máquina la que le daba la información que tenía posibilidades de ser mentira. No quería. Volteó a ver a sus amigos y a la máquina.

— Esto es probablemente una estúpida grabación de S.H.I.E.L.D. ¿Y si vieron que veníamos?.

Dije que no era una grabación, dumm —contradijó nuevamente la máquina—. Puede que no sea el hombre que era cuando el capitán me tomó prisionero en 1945, pero soy yo.

En una de las pantallas salió una foto de un señor. Viejo, con lentes circulares y una mirada malévola. Maia soltó una corta risa fingida—¿ese eres tú?. Con razón no muestras por completo tu cara.

— ¿Lo conoces? —le preguntó Natasha a Steve.

— Arnim Zola, era un científico alemán que trabajó para red skull. Murió hace años —respondió Steve, caminando alrededor de la máquina para verla mejor.

Primera corrección, soy suizo. Segunda, mira a tu alrededor. Nunca he estado más vivo. En 1972 me dieron un diagnóstico terminal, la ciencia no podía salvar mi cuerpo. Sin embargo, mi mente valía ser salvada, en setenta mil metros de bancos de datos. Están parados en mi cerebro.

¿Cómo llegaste aquí? —preguntó Steve, deteniéndose al lado de Maia.

Me invitaron.

𝐌𝐀𝐈𝐀 ━ steve rogers.¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora