44. ¡Entramos!

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Hermione palideció cuando vio a Harry entrando por aquella puerta, observo a Mulciber quien no le quitaba la mirada de encima.

"Debes hacer algo" le mando el pensamiento Hermione, Mulciber asintió y se fue directo a él.

-Déjalo.-ordeno Draco cuando vio lo que pretendía hacer el moreno.

-¿Qué sucede aquí Malfoy?-pregunto Harry con un sabor amargo en su paladar.

-Ve a tu habitación.-le dijo de una manera calmada.

-¿Qué me qué? Malfoy no seas estúpido, ¿Qué hace Herm aquí?-se acercó a él sin importarle que estuviera rodeado de mortios.

Todos comenzaron a sacar sus varitas pero con una señal del rubio volvieron a bajarlas, Harry no entendía en absoluto, ¿Por qué tenían a su Hermione? ¿Qué hacia ella aquí y porque estaba amarrada? ¿Acaso Draco... le había engaña...? ¡NO! Claramente eso no quería pensarlo, pero era lo más coherente respecto a todo lo que veían sus ojos.

Sin magia, lo único que pudo hacer fue lanzarse a Malfoy y darle una cachetada marcándole su bella y fina cara blanca.

El rubio abrió los ojos asombrados por la actitud de Harry frente a él, le dio vergüenza pues un niñato como él pensaba que se dejaría tratar como él quisiese.

Saco su varita rápidamente sin darle tiempo al dolor que aparecía en su lado izquierdo y convoco un leve "crucio" dejando así a Harry en el piso retorciéndose de dolor.

-¡HARRY!-grito Hermione.- ¡Mulciber haz algo!-las cosas se estaban saliendo de sus planes.

El moreno con pesadez se acercó donde Draco y le quito la varita de una manera veloz. La maldición paro y Harry volvió a respirar por unos segundos.

-Dame mi varita.-ordeno Malfoy.

-No puedo.-murmuro de mala gana Mulciber.

-¡QUE ME LA DES!

Mulciber tenía la mirada fija en Hermione, ella le miraba de una manera muy fascinante, estaba claro que su magia era demasiado poderosa pues aunque quisiera quitarse un brazo por haberle quitado la varita a su amo, lo único que le reconfortaba era la sonrisa de esta mañana de la castaña.

-NO.-grito. – ¡Asslender!-las cuerdas de Hermione se soltaron rápido y Mulciber lanzo la varita a ella.

Todo fue un caos en ese lapso de tiempo.

Los mortios comenzaron a mandar maldiciones frenando a los traidores, Harry tenía su nariz sangrando y veía borroso, Draco estaba yendo derecho donde Mulciber y le propino varios golpes en su nariz, pero estaba más que claro que seria los únicos que le pudo dar pues el cuerpo del moreno estaba más en forma que el de Draco entonces no le costó nada derribarlo, pero con todo mortifago de primera le mandaba maldiciones en silencios susurros a Mulciber.

Hermione mandaba expelliarmus a quien se le acechaba, algunos bombarda y uno que otro golpe cuerpo a cuerpo, Harry seguía viendo pasar su vida en miles de segundos.

Como pudo se levantó y un expelliarmus de Hermione le cruzo en su pecho mandándolo nuevamente al suelo.

-HARRY, MIERDA ¡PERDON!-grito la castaña.

Mulciber dejo noqueado a Draco luego de varias maldiciones imperdonables y varios golpes en su cuerpo, la mayoría de los mortifagos estaban ganando pues solo eran dos luchando contra más de treinta.

Aun así Mulciber como pudo fue por Harry y lo atrajo donde estaba Hermione protegiéndolos a los tres con varios escudos.

-Deberían de llegar ya, mierda, no podre con todos estos. ¡Ayuda Mulciber! –le ordeno al moreno mientras este mandaba uno que otro crucio en silencio.

Algunos quedaban noqueados y otros llamaban a más personas para poder detenerlos y salvar a su jefe.

Varios aurores se colaron por las puertas principales llegando con bombas de humo y hechizos de seguro a Hermione y Harry.

Los mortios se preocuparon y comenzaron a desaparecer en humo por todas partes, los que mayormente lograron atrapar se los llevaron mientras Hermione se tiraba al piso mirando a Harry preocupado.

-¿Harry? ¿Me oyes?-preguntaba ella.

-¿Dónde está Malfoy?-hablo Harry despacio mientras brotaba sangre de sus labios.

-¿Vengo desde la mierda y lo único que preguntas es por ese idiota que te engaño?-refunfuño Hermione.-está atrapado, ¡Lo logramos Harry!

-¿Atrapado? ¿Qué?-cuestiono el sin entender nada.

-Ay Merlín, te has dado unos golpes bien buenos para no alegrarte por eso, iremos a que te mejores y te cuento en el camino.-Hermione se levantó del suelo y miro como alguien noqueaba a Mulciber.- ¡A él no! –grito ella.

-Lo siento, tenemos ordenes de coger a todos los mortifagos, incluido el.

-¡PERO EL NOS AYUDO!

-Por una maldición suya... ¿recuerda?-dijo el auror mayor.

Hermione hizo mala cara mas no dijo nada, ¿Qué estaba pensando? ¿Qué Mulciber le hubiera ayudado si ella no le hubiera puesto ese imperio?

Quizás ella también había recibido varios golpes.


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Detrás De Ti, Malfoy. (Drarry) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora