F O R E L S K E T [Pannacotta Fugo]

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Pago el taxi y después de agradecer se bajo de este para que arrancara momentos posteriores; camino hacia el edificio donde se quedaba Bucciarati, ahora había comprado todo el edificio y no solo un pequeño departamento; ya que los miembros eran muchos. Poseía un pequeño juego de llaves con los que abrió la puerta para entrar, su mochila se atoro por un alambre suelto lo que le impidió entrar por unos segundos, al jalarlo con fuerza esta se rasgo pero no se preocupo y entro al domicilio; sabia donde se estaba quedando Abbacchio pero no iría ahí en ese momento, pasaría a con Narancia a despertarlo para darle su primera clase; estaba muy emocionada por enseñar.

Subió las escales de dos en dos como una niña pequeña, camino un par de metros y abrió la puerta donde estaba el joven Ghirga, comenzó a caminar como Juan por su casa. Fue directamente a acomodar las cosas en la pequeña mesa de centro y puso dos cojines uno cerca del otro y su mochila al lado. Subió sus mangas lista para despertar al chico; escuchaba sus jadeos en la habitación, sabia donde estaba por que ella misma había ayudado a acomodar las cosas.

Se sorprendió al ver el cuarto todo desordenado y ropa por doquier, le molestaba tan desagradable vista y cosas fuera de lugar, era muy perfeccionista y si miraba algo un poco desalineado se tomaba la molestia de acomodarlo, aunque también era conocido como TOC (Transtorno Obsesivo Compulsivo).

Se acerco a su amigo y lo movió suavemente para despertarlo, después de esto fue a abrir las cortinas para dejar entrar a la luz del sol y comenzar a recoger la ropa sucia y doblarla para ponerla en el bote de la ropa sucia.

- Oye Narancia, ya despierta. - Pero el chico no respondió en ninguna ocación y solo se envolvió mas en las cobijas. La paciencia se estaba acabando, así que después de notar que ella no lograría levantarlo se fue del cuarto para ir por Fugo para que le ayudará. Salio por la puerta y se regreso a la habitación de Narancia para acomodar un libro fuera de lugar y después irse a donde estaba Fugo. Camino por el pasillo solo un metro y abrió la puerta de enfrente, Fugo estaba en el sofá pero la televisión estaba apagada, Zia pensó que se encontraba leyendo hasta notar que su brazo se movía de arriba hacia abajo de manera sospechosa; no quería pensar mal pero era imposible hacerlo después de todo Fugo era un adolescente y seguramente nunca había tenido novio. Cerro los ojos y lo llamo por su nombre.

- Oye Fugo, se que estas en esa etapa pero por favor evita hacerlo tan temprano. - Esperaba especular en lo correcto y que no estuviera limpiando algo o agitando una botella de agua, el chico se levanto inmediatamente asustado, estaba desnudo y se tapó con un cojin para salir corriendo al cuarto a vestirse sin decir ni una sola palabra. Zia seguía con los ojos cerrados intentando respetar la privacidad de Fugo, le parecía algo asqueroso descubrir que en verdad hacia eso pero a su vez era normal ya que... Vamos era un chico entrando en la madurez y sus hormonas debían estar por los aires.

Abrió los ojos y camino hacia donde se suponía que estaba el chico sentado hace unos momentos, él debía estar cambiándose a toda prisa, en vez de mirar revistas para adultos que tal vez Mista le hubiera dado. Miro una foto suya llena de un líquido pegajoso y blanquesino, la soltó y se fue a lavar las manos asqueada. No se esperaba realmente eso y después de limpiarse las manos regreso a su lugar para esperar al muchacho borrando de su mente lo que había y tocado; Fugo no tardo en aparecer as que avergonzado.

- Zia... ¿Que se te ofrecía? - Era incomodo para él, y por supuesto mas para ella.

- Narancia no despierta, hoy tiene clases conmigo. - Fugo pareció razonar un poco y sin que se lo pidiera fue a despertarlo, lo siguió y miro como lo tiraba de la cama y le daba unas cuantas paradas.

- ¡Despiertate basura!, ¡Zia vino a darte claves y sigues dormido escoria!

- ¡Oye Fugo así no se despierta a la gente! - Le reprocho.