Lo que sea, pero contigo ~ Evan Peters (PAUSADA TEMPORALMENTE)

Capitulo 3

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Al día siguiente, Linette se levantó y fue directo a la cocina, su estómago rugía del hambre y la noche anterior no había asistido a su casa para la cena. Ya en esta, se preparó un café y sacó una rebanada de pastel que se encontraba en la nevera, depositó la comida en la ensimera y se dispuso a comer. Hoy se iría con su grupo de amigos por ahí, no importaba el sitio, sino que divertirse sin olvidarse de consumir, obvio.

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- Buenos días Lin - Saludó, la ahora rubia, Zuleika, mientras entraba a la gran cocina y se preparaba su desayuno, esta no guardaba rencores con su hermana, al contrario solo hacía como si nada pasara, aunque sabía que Linette la odiaba.

- No me llames así - Contestó seca y fríamente la pelinegra que solo se digno a remojar un trozo de pastel en su café, sin mirar a su hermana.

- Bueno solo te estaba saludando, no tienes porque ponerte así - Le dijo la otra y se sentó junto a ella, Linette la miró de reojo.

- Y tú no tienes porque hacerte la buena conmigo - Remató la ojiazul, retirandose de la cocina, sin antes susurrar algo alto 'Hipocrita' a la rubia, la cual bajó la mirada a su desayuno, sin decir palabra alguna.

Linette se marchó a su habitación, sin antes poner traba a la puerta de esta, tomó un cigarro de hierva y lo encendió, aspiró suavemente de este, miró la hora y se tiró en su cama, todavía era temprano para vestirse, había quedado a las 7 pm en el parque de la otra vez con sus amigos, pero había procurado largarse de allí junto con ellos a otra parte, solo sería el punto de encuentro, luego de lo que había sucedido.

6:00 pm.

Solo faltaba una hora para fugarse de su casa, al menos eso pretendía hacer ella, no le importaba tener que pasar la noche en las oscuras calles de California, con tan solo salir de ese antro llamado 'Hogar' todo estaba perfecto. Se bañó y cambió, optó por unos jeans negros, converse del mismo color, y un buso DC holgado color rojo gastado, soltó su cabello ya seco, no pensaba ni loca peinarse, siempre estaba desarreglada y parecía arapienta, tampoco le importaba cubrir sus grandes ojeras las cuales se notaban aún más con su pálidez, ella solo iba tal y como se encontraba. Ya lista, no pensaba bajar, sabía muy bien que a esta hora estaba su estúpida familia reunidos viendo la televisión y le preguntarían a donde iba, así que saldría por la ventana de su habitación, treparía por el gran árbol que se encontraba justo al lado y bajaría tranquilamente.

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