Capitulo 7

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Estaba caminando por los largos y fríos pasillos, asomandome de puerta en puerta, creo que me faltaba poco para llegar a la salida, a mi libertad, de pronto, oí un ruido, creo que eran pasos, debía esconderme, si no me encontrarían, sin más me metí dentro de lo que sería un container lleno de ropa sucia, trate de meterme bien en el fondo sin que se dieran cuenta de que estaba allí dentro. Escuché los pasos acercandose donde yo estaba, se detuvieron, creo que solo era una persona, capáz era un guardia, se quedó unos segundos quieto y siguió su camino alejandose; Despacio, miré de que no hubiera nadie y así fue, logré salir del todo, pero de repente, levanté mi vista y me encontré con un chico, de cabellos rubios, ojos marrones, alto, con algunos lunares en su cuello, tenía ojeras y se lo veía pálido, me asusté tanto que casi caigo otra vez dentro del container, este habló.

- ¿Qué haces aquí? Pueden verte y te meterás en grandes problemas - Me dijo mirandome, vio el camisón que traía puesto, yo miré hacia otro lado.

- A mí me trajeron hoy aquí, hace un rato desperté, como vi que no había nadie decidí salir a ver que era todo este lugar, lo siento - Dije cabízbaja, él rió levemente, al parecer le resultó gracioso.

- No tienes que pedirme perdón, yo soy un don nadie igual que tú - Me miró, tocó mis mejillas, las cuales estaban pálidas y frías - ¿Dónde está tu habitación? 

- A lo que sería el final del pasillo ¿Por qué? - Pregunté algo miedosa, no sé quién era, solo apareció de la nada y ahora me está tomando de las mejillas preguntando qué hago y dónde está mi habitación.

- Porque debes volver - Me dijo y yo quité sus manos de mi cara de una manera brusca, él me miró asombrado, no se lo esperaba.

- No dejaré que otro ni otra me aleje de mi libertad, vuelve por donde viniste, no pienso volver allí, yo quiero irme a mi casa, no quiero que hagan ningún experimento conmigo, soy una persona y tengo derecho a hacer lo que quiera - Sin más seguí caminando, al parecer se había quedado allí o se fue por donde vino, de la nada sentí que me tapaban la boca y me tomaban de las caderas, llevandome a un pequeño cuartito que se encontraba ahí mismo, traté de gritar pero fue en vano.

Miré a mis alrededores y estaba todo oscuro, seguía sintiendo esa mano tapando mi boca con presión y un brazo que me apretaba la cadera para que no me escapara, podía sentir su respiración detrás de mí, escuché unos pasos, supongo que serían los mismos de antes, traté de girarme para mirar quién me tenía amarrada pero no veía absolutamente nada, los pasos se alejaron y la respiración de aquel se calmó. 

- Sacaré despacio la mano de tú boca, pero debes prometerme que no gritarás, porque si lo haces, vendrán a buscarnos y nos encerrarán, no en tu habitación, en otro lugar en el que no querrás estar, ¿Sí? - Me susurró en el oído, yo asentí y suavemente retiró su mano, yo aproveché y respiré ya que no podía muy bien que digamos.

- ¿Eres el chico del pasillo? - Murmuré, aún de espaldas a este.

- Sí... - Susurró - Me llamó Evan, Evan Peters - Terminó de susurrar en mí oído, quedé atónita al recordar una conversación que había tenido con mis amigos la semana anterior sobre aquel.

Lo que sea, pero contigo ~ Evan Peters (PAUSADA TEMPORALMENTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora