Jennie no soportó más el no enviarle un mensaje a Lisa, y aunque sólo hayan pasado dos minutos desde que le dejó el visto.
Hey, rubia, no seas -
mala conmigo, porque
le haces daño al bebé.- No caigo en esas estúpideces.
Por lo menos contestaste -
en menos de cinco segundos ;).-...
Hasta ahí quedó su primera conversación. Jennie pensó que la había cagado.