Jennie decidió hablarle a Lisa a primera hora en la mañana, para darle los buenos días.
Hola, rubia. Que tengas -
un muy buen día en la U.- Igual tú.
Quizás si había sido cortante, pero a Jennie le parecía suficiente, ya que en ningún momento, Lisa, fue más cariñosa que eso.
Sonrió al saber que por lo menos, Lisa, le había dado los buenos días de vuelta.